30 diciembre 2006

Nunca un informativo llegó tan alto

El que tenga oídos, que oiga. El que tenga ojos, que vea. Dichoso el que cree sin haber visto, y quienes lo vieron, recuerden por siempre que así sucedió. Lo que ven aquí es real, y así quedará para la posteridad. Con ustedes, uno de los momentos más sublimes de la historia de la televisión.

26 diciembre 2006

La cagamos

Me congratula anunciar desde aquí el fin del mundo:
EL CAMBIO CLIMÁTICO ES INEVITABLE
Feliz martes

24 diciembre 2006

Portada de TIME (VII)

Pasaron varios meses desde aquella tarde en la que Bob Woodstein le pidió a Irma, la limpiadora, que tradujera la carta de Juancho. Desde entonces, cada tarde, el periodista reservaba unos minutos para charlar con su compañera puertorriqueña. A veces era durante la hora del café, otras veces justo antes de irse a casa. Irma no sólo le había contado cientos de historias sobre su vida y las vidas de sus compatriotas, sino que le había descubierto al veterano periodista que cada persona contiene un valor difícil de cuantificar, que no se mide en dólares o experiencia, un valor que no se plasma en tarjetas de visita o en un currículum. Bob podía suponerlo, de hecho siempre presumió de ser un tipo sin prejuicios. Bob Woodstein, experimentado redactor de Time, no era particularmente racista, homófobo ni rechazaba a nadie por pensar diferente. Pero su profesión, su sociedad y su propio paso por la vida le habían inoculado el vicio de marcar con el "sí" o el "no" a la gente nada más conocerla. No lo había hecho conscientemente. Es más, cuando descubrió su defecto se propuso repararlo inmediatamente. Era el primer propósito de año nuevo de su vida, y su idea fue directamente a la portada. A Bob Woodstein le había tocado la tarea de elegir al personaje del año y recordó la indignación de aquel lector español que protestaba por la ausencia de rostros importantes en la primera plana de la revista. Bob, recientemente maravillado por los tesoros ocultos dentro de cada ser humano, corriente y anónimo, decidió que este año habría seis mil millones de "people of the year". No lo dudó: ordenó colocar un espejo adhesivo en cada una de las portadas de la última revista del año y a cinco mil setecientos kilómetros de allí, Juancho, un tipo de Móstoles calvo y un poco narizotas, vio cumplido su propósito. Antes de terminar el año logró ser portada de Time.


Si tú también quieres verte en la prestigiosa portada ve durante la próxima semana al kiosco. La revista viene además muy pero que muy interesante, con reportajes sobre YouTube, gente anónima, Second Life... De verdad, cómprala (no me llevo comisión). También puedes ver la portada original en la edición digital, pero créeme, no es lo mismo...

Esta entrada es la continuación de Portada de TIME I, II, III, IV, V y VI.
Gracias a todos por vuestra existencia y feliz Navidad.

12 diciembre 2006

El Capitán Chacón

El viento soplaba fuerte en los alrededores del aeropuerto de Manises. No era el mejor día para volar en pruebas, pero la visita del capitán Chacón llevaba organizándose varias semanas como para suspenderla por un poco de temporal. El rango del militar era demasiado alto y los responsables de la base demasiado testarudos: unos nudos de levante no podían alterar la agenda de tan ilustre visita... así eran las cosas durante el régimen.

El capitán Chacón era, sin embargo, un hombre cabal. Cuando fue recibido en las dependencias de la base aérea por los militares de mayor graduación aclaró que no tenía intención de volar mientras continuase el viento. Pero los más veteranos trataban de convencerle asegurando, sin garantía alguna, que la tormenta no llegaría a producirse. Pasó una hora y la visita llegaba a su fin. Era el momento de decidir: vuelo sí o vuelo no. Si el capitán Chacón abandonaba la base sin observar desde el aire las instalaciones no quedaría registrado en el libro de honor que el insigne militar sobrevoló Manises en uno de sus aparatos. Así que, con retórica y muy poca prudencia, los mandamases lograron que el capitán accediera a subirse a una avioneta. "El reconocimiento aéreo se hará con una única condición", dijo el capitán. "Volará conmigo el mejor piloto de la base".

El capitán Chacón acababa de alterar el orden del día. Estaba previsto que volara él solo, o acompañado por uno de sus asistentes. Sin embargo, su exigencia fue clara: quería al mejor y los altos mandos de la base tuvieron que llamar a Salvador, que disfrutaba de un día de permiso. No tardó mucho en personarse ante sus superiores. Salvador, uniformado y listo para despegar, no temía a la tormenta que se avecinaba, si bien él nunca habría elegido aquella tarde para dar un paseo en el aire. "¿Cree usted que podremos despegar con este tiempo?", preguntó el condecorado aviador. "Sí, mi capitán", respondió el joven piloto.

Dicho y hecho. La avioneta despegó y en pocos minutos sobrevolaba el litoral valenciano. Era habitual poner rumbo al este, mar adentro, para tomar tierra enfilando la pista número 4. La más moderna y la más larga, la que se mostraba a las visitas. Pero el temporal cobró fuerza y los primeros relámpagos comenzaron a amenazar a los dos tripulantes. "Aterricemos cuanto antes", ordenó el capitán Chacón, justo antes de que el motor de la avioneta, el único motor, decidiese pararse para no volver a funcionar más...

La gravedad de la situación era evidente: aquel cacharro averiado en la tormenta no era más era un objeto pesado en caída libre. "Prepárese para saltar", espetó el capitán. El piloto, valeroso pero inteligente, preparó su paracaídas. El capitán trató de hacer lo mismo... pero no encontró el suyo. Tan increíble como cierto: a nadie se le había ocurrido revisar que la avioneta en la que volaría el capitán Chacón contaba con un segundo paracaídas. El joven Salvador, conocedor de la doctrina militar y poseedor de los valores que convierten a los hombres sencillos en héroes anónimos, entregó su paracaídas al capitán Chacón. Éste, sin mediar palabra, lo tomó en su mano. La avioneta seguía perdiendo altura y la costa aún estaba lejos.

"Mi capitán, no creo que pueda llegar a tierra si seguimos cayendo a esta velocidad. Salte ahora". El capitán no movió el paracaídas. "No saldré de esta avioneta sin usted", le dijo a un sudoroso Salvador. No había más consignas: a dos mil pies sobre el mar, uno de los capitanes más reconocidos del Ejército del Aire se acababa de igualar con un cabo de primera. Bajo la mirada de la muerte no hay rangos, sólo hombres valientes y hombres cobardes, y en aquella avioneta el valor era el único motor capaz de lograr un aterrizaje de emergencia. Tirando de la palanca de alimentación, el diestro piloto engañó a la ley de la gravedad. La hélice giraba de forma artificial, como agonizando, pero poco a poco la avioneta se aproximaba a la costa. El momento crítico, el contacto con el suelo, dependía además de la habilidad del piloto. Pero el capitán Chacón había exigido volar con el mejor, y eso fue sin duda lo que le salvó la vida. El aparato se posó sobre la pista número 4 con una inusual suavidad. Resultó casi burlesco. Aquella tarde, Salvador Torán se convirtió en el mejor amigo de aquel hombre valiente.


Esta historia era una de mis favoritas. Hoy soy yo quien la cuenta.
En recuerdo de Salvador Torán, mi padre, que hoy cumpliría 68 años.

02 diciembre 2006

Todo saldrá bien

No tiene mayor importancia, simplemente no estoy acostumbrado a perder. Pero si tú me enseñas sabré cómo hacerlo. Acompáñame en un último paseo. Juntos, de la mano, y pasaré página. Quedamos esta noche. Voy a buscarte y paseamos por la Castellana, como aquel día. Déjate llevar. Iremos a todos esos semáforos, seguro que te acuerdas. El primero en el que entrelazamos los dedos. El otro en el que nos miramos a los ojos antes de abrazarnos. Y todos esos en los que no te besé. Un último paseo desde Madrid hasta la base de las pirámides, por la orilla del Nilo hasta el más estrecho canal de Venecia. En góndola hasta alguna fría laguna del Ártico. Volveremos pronto, después seguiremos adelante. Todo saldrá bien. Y continuaré sin ti.

10 noviembre 2006

Como en Amélie

Cécile llevaba al menos un par de semanas sin estudiar en su escritorio. Luc se había dado cuenta porque la espiaba a diario desde su ventana... Nada más llegar a casa, Luc se encerraba en su habitación y, con la excusa de hacer los deberes, no salía en toda la tarde. Hasta que anochecía. Hasta que la luz era insuficiente para que su videocámara, clavada sobre un trípode y apuntando hacia la ventana de Cécile, pudiera registrar lo que sucedía al otro lado del cristal de la segunda ventana empezando por la derecha de aquella casa en el centro de la plaza. "¿Cuándo inventarán una cámara para grabar de noche?", se preguntaba Luc mientras apagaba su aparato antes de bajar a cenar.


Cécile, la niña de rizos que le saludaba en el colegio, era incapaz de sospechar que el jovencito Luc, tímido y un poco tartamudo, seguía clandestinamente sus pasos. De hecho no conocía ni su nombre. O al menos eso es lo que imaginaba Luc. Hasta que el día después de la fiesta de Todos los Santos, en el que Cécile faltó al colegio, Luc decidió hacerle una visita, presentarse y expresarle su preocupación por la ausencia de su compañera. Se vistió con el traje de los domingos, arregló con un poco de celo la patilla rota de sus gafas y compró una flor a la señora Charlotte, que solía venderlas por las tardes en la plaza. Según se acercaba a la puerta de la casa de Cécile se ponía más nervioso. Llamó, atendió su madre y le contó que, en efecto, Cécile había pasado la noche anterior con algo de fiebre, por lo que ambas decidieron que no fuera al colegio. "Entra, sube. Está aburrida en su habitación". La madre de Cécile llamó a la puerta del dormitorio cuyo interior Luc conocía perfectamente gracias a los aumentos de la lente de su videocámara. "Os dejo solos", dijo la madre, acariciando el pelo repeinado de Luc, que fue incapaz de articular palabra. Tímido y algo tartamudo, al pequeño Luc se le secó la lengua cuando vio aquella otra videocámara plantada junto al escritorio de Cécile, apuntando hacia el exterior.

- "Lo he visto en Amélie...", balbuceó Cécile, que sufrió un aumento repentino de su fiebre.
- "Tú ta... tú ta... tú tam... t...". El pobre Luc fue incapaz de decir nada.
- "Sí... llevo dos semanas sin estudiar, espiándote".

07 noviembre 2006

El candidato perfecto

"Sen. Howard T. Jefferson II (D-NJ)"

Así figuraba en su tarjeta de visita. "Sen" de senador, el prestigioso cargo que ostentaba desde hacía seis años en el Capitolio; "T" de Thomas, el segundo nombre que tan magníficamente combinaba con su apellido; "II" para recordar que otro Howard T. Jefferson había llegado igual de alto antes que él, su padre, el popular congresista que reemplazó las viejas depuradoras de agua en las zonas rurales de Dakota del Sur por otras más modernas. "D", de partido Demócrata, al que pertenecía con orgullo y en el que había logrado méritos suficientes como para plantearse su candidatura a las próximas elecciones primarias. Y "NJ", por el Estado de New Jersey, el lugar en el que se estaba forrando a costa de los contribuyentes. El paraíso en el que se drogaba noche sí, noche también, en fiestas organizadas por aspirantes a lameculos de los mejores asientos de Washington, y que aprovechaba para follarse a actrices porno de segunda que soñaban con retirarse en una casa con un yate amarrado al muelle en la costa Este. O en la Oeste, daba igual.

Howard T. Jefferson II había sacado tanto provecho de su carrera política que su revalidación en el cargo le importaba más bien poco. Sólo necesitaba alguna garantía de que el dinero permanecería a su lado. Con dinero lo había pagado todo: su mansión de dos kilómetros cuadrados, el silencio de los medios de comunicación locales y las operaciones de su esposa. Y todo lo había convertido en dinero: su apoyo a campañas aparentemente benéficas, sus votos a las leyes del Senado y el envío al frente de su hijo militar, que partió a Iraq con la condición de ser ascendido a teniente y a cambio de una suma de dinero procedente de un oscuro recoveco de algún despacho del Pentágono. El hijo del demócrata que creía en Iraq. Un defensor de la libertad, un americano valiente. El senador por el Estado de New Jersey estaba tan podrido de dinero que la noche antes de las elecciones legislativas desconectó su teléfono móvil y se quedó hasta las cuatro viendo episodios grabados de su serie favorita. Howard T. Jefferson II, a sus 44 años, lo había conseguido. Ya no le quedaba nada en lo que creer.

02 noviembre 2006

A las dos serán las tres

No quiero que me busques, no me encontrarás. Si aún existo en tu memoria, por favor, formatéame. Es el capricho semestral de un reloj incomprensible. A las tres eran las dos, ¿recuerdas? Una hora más. Como tu decías, una "hora extra". Pero no. Es una hora menos. A las tres eran las dos. De nuevo. Una hora invalidada. Olvida lo que ocurrió durante esos sesenta minutos, porque tuvimos otros sesenta para enmendar la metedura de pata. Un viaje en el tiempo, sí, como en Regreso al futuro. Ni una hora más ni una hora menos, sólo una oportunidad de corregir. Corregido está. Es la sentencia del reloj. Aquella hora perdida en el tiempo volverá, no te preocupes, cuando a las dos sean las tres.

22 octubre 2006

El viaje de Arturo

Arturo Torre no ha terminado un viaje y ya ha comenzado el siguiente. No sabe qué equipaje debe preparar en esta ocasión. Todos le hablan de metas, como si supieran adónde quieren llegar. Y aunque le consta que muy pocos en realidad lo saben, se pregunta si quienes lo tienen claro saborean la felicidad cuando alcanzan sus destinos. Arturo se considera feliz y afortunado, aunque la vida también le ha golpeado con dureza en distintas ocasiones. Pero encaja bien los golpes, no para poder decir aquello de "lo que no te mata te hace más fuerte", sino porque es lo único que sabe hacer: caminar hacia adelante, sin más. Arturo tiene la sensación de que las palabras "sueño" o "aspiración" no tienen para él el mismo significado que para los demás, que tanto las utilizan. Él apenas las usa, quizá porque cree que no tienen valor, o porque tienen demasiado como para ser pronunciadas en vano. Tal vez no las dice porque sus supuestos sueños y sus supuestas aspiraciones se cumplen. Y eso, que para muchos sonaría a vida ideal, para él llega a ser agobiante. ¿Qué equipaje debe preparar ahora? Las famosas metas de las que tanto hablan los que hablan bien deben de estar en alguna parte, pero Arturo, buscador innato, no tiene ni puñetera idea de dónde pueden estar las suyas. A veces ha llegado a pensar que la verdadera meta es la muerte, o que su destino está en los brazos de alguna mujer que sigue prefiriendo el amor de otro hombre. Pero como Arturo no se estanca prefiere seguir viajando sin descubrir dónde están sus metas. Quizá porque si llega a la conclusión de que la meta es la muerte se moriría. O porque si confirma que el sentido de su vida está en el calor de una chica encantadora, terminaría junto a ella y ya no sabría adónde ir después. Hoy Arturo está de viaje, buscando algo que buscar.



Foto: Gare Saint Paul, Lyon (Francia). Mayo 2006.

18 octubre 2006

Día de lluvia

No hay nada inocente en tus pasos. Pero queda algo de inocencia en tus palabras. Dominas el camino, conduces como nadie cada situación. Sin embargo seré yo quien lleve ahora el volante de esta historia. Admite que a estas alturas has perdido casi todos los puntos. Demasiada experiencia. Primero fue el exceso de velocidad... aprendiste a ir más despacio. Las maniobras temerarias decidiste dejarlas para los circuitos cerrados y ya nunca arrancas si antes has bebido. Lo aprendiste sobre la marcha. Hoy ha vuelto la lluvia, y en mojado se te da peor. He abierto el paraguas. Has medido cada una de tus miradas. Has sabido dónde colocarte para no desaparecer de mi vista. No hay nada inocente en tus movimientos. Pero hablando te delatas. Te veo mañana... esto no se decide en una sola carrera.

17 octubre 2006

Después de mis 26

Mi amigo David es de esos tipos que en un par de minutos llenan un día entero, y que con un par de frases hacen que toda la jornada haya sido divertida. Yo tenía la intención de rayarme con un post de esos pseudofilosóficos sobre la vida y el paso del tiempo, hoy que cumplo 26 años y me apetece otorgarme (más) protagonismo. Pero he encontrado en el blog de David una frase que podría resumir en parte lo que me apetecía contar. Así que mejor la copio y la pego y me dedico a escribir poemas a los culos.

"La juventud no es más que un momento en el tiempo en el que no sabemos qué cojones estamos haciendo, pero creemos firmemente en la importancia de hacerlo" (William J. Mann)



(Si quieres más citas de este tipo cómprate un libro y desaparece de mi página).

16 octubre 2006

Mi nuevo amigo

Mi familia ha crecido. Gonzo, al que pueden ver con la boca abierta y la cara de gremlin a la izquierda de sus pantallas, es mi nuevo y peludito sobrino. Un hermoso perrito de año y medio que mi hermano Ernesto y su novia Alicia acaban de adoptar en un albergue de perros abandonados.

Lo que ocurriera antes de que lo encontraran en un concesionario de Parla no lo conoce nadie. Casi mejor. Porque la historia de Gonzo no debe de ser una historia bonita. En su año y medio de vida, este perro no ha jugado nunca. No sabe jugar. No sabe qué es correr detrás de un palo ni subirse a las rodillas. No sabe dar la pata y si intentas que te siga, en lugar de echar a correr se asusta y agacha las orejas. Unas orejas que alguien le ha cortado salvajemente, probablemente con unos alicates o algo así. Gonzo ha sufrido mucho, estoy seguro. Nunca antes ha estado en una casa: no sabe subir ni bajar escaleras y la tele le alucina, al contrario que la mayoría de los perros. Tiene miedo de los movimientos bruscos y una mirada desconfiada. Pero todo eso va a cambiar. También estoy seguro. Porque mi pequeño sobrino callejero ha empezado a recibir un montón de caricias. Y le encantan. Sobre todo debajo del hocico y debajo de las orejas... ahí cierra los ojillos. Pronto atenderá a su nombre, correteará por casa cuando lo vayan a sacar a la calle y morderá los juguetes para perros que le han comprado. Esta ratilla peluda perderá el miedo y le oiremos ladrar por primera vez. Y si hay suerte y se llevan bien, jugará con mi otro sobrino Furia, que también es más majo que las pesetas.

¡Bienvenido a la familia, Gonzo!

15 octubre 2006

La verdad está ahí detrás


Por mucho que se lo cubra, mi amiga,
y aunque me acuse de ser indiscreto
creo que merece este burdo soneto
lo que su hermoso pantalón abriga.

Quiero ser quien al caminar le siga,
para indagar y saber el secreto
de si la tierra hace un giro completo
sólo por ver lo que usted no prodiga.

No comprendo por qué lo sepulta,
obligándome a asumir con dolor
que hasta la luna tiene cara oculta.

Pero la culpa la tiene el Señor,
pues usted sabe desde que es adulta
que la belleza está en lo posterior.

02 octubre 2006

Cómo robar el escaño del presidente

Seguir estos pasos:
1. Se juntan cuatro amigos con ganas de echar una mano a la ONU.
2. Se entra en el Congreso de los Diputados (ver video).
3. Se roba la silla de Zapatero (ver video) y se le deja una nota...



El País ha confirmado que se trata de un montaje.
Bonita ficción. Más sobre los autores en Levántate ZP.

25 septiembre 2006

Portada de TIME (VI)

Cuando Bob le dio la carta a Irma se imaginó que ella comenzaría a leerla en alto. Pensó que tal vez empezaría a traducir lentamente al inglés todas esas palabras en español, desde la primera hasta la última, casi una por una. Bob esperaba que, de algún modo, Irma se tomaría aquel favor que le habían pedido como una oportunidad de hacer gala de su bilingüismo. Pero no fue así. Después de veinte o treinta segundos Irma dejó la carta en la mesa, agarró la aspiradora y, justo antes de encenderla, respondió a Bob: "es un tío de Madrid al que le molesta que en la portada de la revista aparezcan chorradas". La aspiradora comenzó a rugir mientras Irma la pasaba por la moqueta sin levantar la vista. Bob estaba sin palabras. En menos de medio minuto aquella limpiadora puertorriqueña había resumido dos folios escritos a mano con el cinismo propio de un jefe de redacción. Bob Woodstein, que había conocido a muchos periodistas, estaba convencido de que ningún redactor de ese edificio le habría hecho un resumen tan eficientemente como lo acababa de hacer Irma. Y eso que cobraba la mitad que cualquiera de ellos.

-"Irma, disculpa un momento...", dijo Woodstein sin que la limpiadora levantara la mirada del suelo. "¡Irma!". Apagó la aspiradora.
-"¿Sí, señor Woodstein...?"
-"¿Puedes acompañarme a tomar un café?"

(continuará...)

24 septiembre 2006

Portada de TIME (V)

TIME Building. 152 W. 45th St., New York. 8.07 am.

Wright, el ordenanza, subió la correspondencia a la redacción y la dejó sobre la mesa de Bob. Bob Woodstein, cada día más amargado, llevaba dos meses sin dar los buenos días a nadie. Más o menos desde que le hicieron responsable de la sección "Reader's Letters". A él, un experimentado periodista que destapó años atrás el escándalo de la contaminación del agua en el hospital Edgar Hoover, lo habían condenado a leer las intrascendentes opiniones de los lectores. Por culpa de esa nueva y maldita política de rotación de puestos. Odiaba su trabajao, pero cada día leía las más de cien cartas que llegaban de todo el mundo. Desde Reino Unido, Francia, Israel, Sudáfrica... el noventa por ciento estaban escritas en inglés. Ese día, sólo una venía en otro idioma. Bob le echó un vistazo para averiguar de cuál se trataba. Parecía español. Pero Bob, que además del inglés dominaba el francés, el ruso, el alemán e incluso balbuceaba algún dialecto de las tribus iroquesas, no tenía ni pajolera idea de español. Iba a tirar la carta a la papelera, pero Irma, la señora de la limpieza, se la acababa de llevar al contenedor de reciclaje. Regresó al rato con la papelera vacía para dejarla de nuevo en su sitio. Bob se quedó mirando un segundo a aquella mujer...
-"Irma... ¿de dónde eres?"
-"De Puerto Rico, señor Woodstein. ¿Por qué me lo pregunta?"

(continuará...)

22 septiembre 2006

Isabel, Fernando y José María

José María Aznar, por la recuperación de la memoria histórica:
"¿Cuál es la razón por la que Occidente siempre debe pedir perdón y ellos nunca? ¡Ellos ocuparon España durante ocho siglos!" elmundo.es


10 septiembre 2006

Portada de TIME (IV)

"¿Oiga, ¿esta revista siempre es así?", preguntó Juancho al quiosquero.
"¿Así cómo? ¿En inglés?"
"No, quiero decir así de... bueno, no importa"

Juancho se fue a casa con su ejemplar de Time enrollado como un canuto. En realidad no le molestaba que publicaran un supuesto avance científico, pero sí le parecía un desperdicio. Hay 6.000 millones de seres humanos en el mundo y Time publica 52 ejemplares al año. Calculó: sólo una de cada 115 millones de personas tenía la oportunidad de figurar en la portada de la revista. Como para malgastarlas con chorradas. Juancho se iba calentando de camino a casa. Sí, escribiría una carta a los señores de Time.

(continuará...)

06 septiembre 2006

Portada de TIME (III)

La decepción de Juancho fue inmediata. Y no por los cuatro euros que le costó la revista. Los pagó con gusto, confiando en que en poco tiempo serían otros los que pagarían por sostener su imagen entre las manos. La depceción le sobrevino cuando descubrió que en aquella portada no había un rostro. Faltaba ese primer plano brillante y favorecedor con un corto titular junto a él que sugiriera con apenas dos o tres palabras el motivo por el cual el personaje en cuestión merecía esa parcela impresa tan codiciada. No había foto. Había un estúpido dibujo. Una especie de garabato absurdo que bien podría pretender imitar un cuadro de Kandinsky en sus horas bajas. Colores al tun-tún y una grotesca pregunta al lado, a modo de titular: "¿Qué son los sueños?". Juancho no iba a leerse aquella bazofia. Había comprado la revista Time, no una de esas chorradas pseudocientíficas con las que amenizar la espera en el dentista.

(continuará...)

04 septiembre 2006

Portada de TIME (II)

La prestigiosa revista Time era una especie de termómetro de la importancia. Cuántas veces había oído Juancho en las noticias aquello de "Fulanito aparece esta semana en la portada de Time". Algunos, incluso, habían repetido: Juan Pablo II tenía al menos siete portadas, Fidel Castro otra buena colección... Bill Gates, Marilyn Monroe, John Lennon... Cada uno destacaba por algo: el más rico, la más deseada, el más asesinado... Hasta ese Rodríguez Zapatero tenía ya su propia portada. Juancho, de Móstoles y un poco narizotas, también merecía una primera plana a todo color. Así que antes de elaborar su estrategia decidió conocer bien el terreno en el que iba a zambullirse. Se puso sus zapatillas Victoria y salió en pantalón corto al quiosco. Iba a comprar su primer ejemplar de Time, el marco de su mejor foto.

(continuará...)

03 septiembre 2006

Portada de TIME (I)

Juancho había dejado de fumar, conservaba una excelente forma física desde que perdió aquellos kilos que le sobraban y se había convertido en un marido atento y cariñoso. Todo gracias a los propósitos de año nuevo. Cada 31 de diciembre, Juancho se proponía una meta y en unas semanas la había alcanzado. Un tipo normal por fuera, calvo y un poco narizotas, pero con un torrente de fuerza de voluntad por dentro. Juancho era el amigo ideal y un padre modélico. Apuntarse al gimnasio, aprender inglés, leer El Quijote, dominar la cocina... No le quedaba nada que mejorar. A sus cuarenta años, y tras cumplir cuarenta propósitos, era, sencillamente, perfecto. Así que esa nochevieja se propuso algo diferente. Como ser humano ejemplar, había llegado el momento de darse a conocer al mundo. Juancho, aquel 31 de diciembre, se concedió un plazo de doce meses para ser portada de Time.

(continuará... lo prometo)

19 agosto 2006

Amor de verano (II)


Terminó aquel verano y volvieron a verse al siguiente. Y después al otro. El cuarto año se vieron también en Navidad. Al año siguiente también en Semana Santa y, cuando Miguel se hizo con su primer coche comenzaron los viajes de fin de semana. Al menos uno cada cuatro o cinco meses. Así hasta que Marina se fue a vivir a París, con veinticinco años. Desde entonces siguieron en contacto con diez o doce llamadas: para felicitarse los cumpleaños y alguna vez también el año nuevo. La última llamada fue de Miguel, para contarle a Marina que pasaría unos días en París por un asunto de trabajo. Le iba bien. A sus treinta años ya era el comercial con mejores cifras de ventas de la empresa. Para sus jefes era un tipo brillante. Para sus amigos, un vividor sin complejos. Él se conformaba con disfrutar de las ventajas de su trabajo de vendedor de equipos de sonido para discotecas y salas de fiesta.

Después del comentario de Miguel, Marina no abrió la boca hasta que llegaron al aparcamiento. Pensaba Miguel que tal vez se excedió un poco. Al fin y al cabo, ella tenía tanto derecho a estar embarazada como a contárselo sólo a quien ella quisiera. Marina estaba seria. Apenas pronunciaba algunos monosílabos para indicar a su amigo dónde estaba el coche. Miguel trató de relajar el ambiente interesándose por el embarazo de su ex:

- ¿De cuánto estás?
- Seis meses.
- ¿Es niña o niño?
- Niño.
- Un niño... ¿Y cómo se va a llamar?
- Pierre.

Miguel no pudo contenerse. Soltó un amago de carcajada que trató de disimular con tos. Demasiado descarado, la estaba cagando otra vez.

15 agosto 2006

Amor de verano (I)


Cuando el avión de Miguel aterrizó en el aeropuerto de Charles de Gaulle, Marina ya estaba esperando. Había ido sola... más o menos. Miguel no sabía que Marina, su viejo amor de la adolescencia, estaba embarazada. Sí sabía que llevaba un par de años saliendo con otro tipo: un francés bien situado que atendía todos sus caprichos y le proporcionaba cariño, estabilidad y un tranquilo futuro garantizado al menos a cuarenta años. Unos servicios que ella agradecía cómodamente a plazos, en letras de compañía, algo de sexo y un soporte emocional fundamental para su chico, al que, según había contado Marina en otra ocasión, las mujeres no habían tratado muy bien en anteriores relaciones. Ella decidía la cuantía de sus letras de cada mes. Una relación flexible y con una rentabilidad asegurada.


Por la puerta de "Llegadas" apareció Miguel. Tiraba con una mano de una maleta con ruedas. En la otra llevaba una bolsa de deporte, en la que ocultaba un regalo para Marina. La vio levantarse y sonreír. Una sonrisa que él ya conocía bien, y que no era la auténtica. No era la sonrisa de "qué alegría volver a verte", sino más bien la de "jódete". En este caso la mueca venía a significar algo así como "¿qué opinas de mi embarazo?".

- Ay, Miguel, cuánto tiempo...
- Sí... cinco años por lo menos...
- ¿Me dejas que te lleve la bolsa?
- No. Ya tienes bastante con la tuya.

Así andaba la conversación a los cinco segundos. Después de cinco años. Miguel y Marina se habían visto varias veces después de aquel verano en Benidorm. El verano en el que se juraron amor eterno con dieciocho años. Ese juramento habitual del 27 o el 28 de agosto, cuando uno ve cerca el final de las vacaciones y el regreso a una vida sin la persona con la que ha pasado las semanas más hermosas del año, esas semanas de besos y bikini, canciones pegadizas y noches al aire libre. (continuará...)

12 agosto 2006

Oral fixation vol.2 bis

Lo he visto en el blog de Jero Moreno.



Según parece, Shakira nunca ha negado lo evidente, pero le están lloviendo las críticas. Así que no seáis malos con ella, que la chica trabaja un montón y esto sólo tiene pinta de ser un homenaje... Sí, qué pasa, Shakira homenajeando a Jerry Rivera, que actuó en mi barrio hace poco.

08 agosto 2006

Gladiator Redux

La versión rechazada por la productora. En primicia, y para su disfrute:

07 agosto 2006

Aznar entrevistado en la BBC

Interesantísimo documento.
Emitido el pasado 24 de julio. Visto en Escolar.net

04 agosto 2006

¿Qué es el amor?

Un día mi hija llegó a casa de la escuela y me preguntó si sabía qué era el amor. Yo le contesté intrigado que no, que no sabía qué era el amor. Y ella me respondió: Amor es lo que siente Fidel por el pueblo cubano. Ése día, decidí que, por el bien de mi familia, tenía que abandonar Cuba”.

(Jon Lee Anderson a Ignacio Escolar)

02 agosto 2006

Valerio, galerista (I)

Siempre admiré el extenso arte de la estafa. Trileros, carteristas y timadores de toda índole han captado mi atención desde el día en que, de niño, escuché a una vieja gritar "¡¡paren a ese cojo ciego!!" No creo que sea fascinación por el mal, sino un simple y llano reconocimiento al ingenio. Hay ideas que bien merecen nuestro respeto, aunque el precio a pagar sea el dinero de otros. Pasé mi adolescencia aprendiendo en el instituto. Concretamente, en la puerta de entrada. Allí lo compartíamos todo: técnicas ya conocidas, nuevas maniobras de invención propia y los pequeños resultados monetarios de nuestras actividades extraescolares. Todo, y eso que también manteníamos nuestras disputas. Éramos cinco o seis, según el momento del que estemos hablando. El caso es que terminado el instituto, sólo dos de nosotros decidimos continuar nuestra trayectoria académica. La que no necesita de libros. Los otros tres son hoy ingenieros, dos de ellos, y abogado, el tercero. No les va mal. Mi amigo y yo comenzamos otra carrera, la de la estafa, en la trillada aunque muy desconocida universidad de la vida. No vimos necesidad de estudiar cuando la naturaleza nos había dotado ya de astucia suficiente como para evitar las pretenciosas enseñanzas de otros. Aun así, teníamos diferentes puntos de vista. Para mi amigo, el negocio más interesante es el que quita un poco a muchos. Nunca le quité la razón, y a punto estuvo a punto de hacerse político. Ahora es directivo en una empresa de telecomunicaciones. La última vez que le vi, su tarjeta de visita decía "Proveedor de Servicios de Internet". Yo habría puesto simplemente "Hijo de puta". Sin ánimo de ofender, él lo sabe igual que yo. Pero para mí, resulta más cómodo y moralmente más tranquilizador obtener mucho sólo de unos pocos. Cuanta más cantidad mejor, y cuantas menos víctimas, también mejor. Por eso me hice galerista. El arte es mi estafa. Mis estafas, puro arte.

22 julio 2006

El baile del emperador

Reproducción y cría del pingüino emperador, según Wikipedia: "El viaje comienza en marzo o abril con las extremas temperaturas de 40º bajo cero. Una vez en el lugar de cría, buscan pareja realizando exhibiciones, levantando las alas o inclinándose". Este año se lo van a currar un poco más...



Se trata de copular, compañeros. No basta un seco graznido de ave grasienta para atraer a las hembras...



Un polluelo ha nacido sin capacidad para cantar... no tendrá un celo fácil. En noviembre, todos a ver Happy Feet!

17 julio 2006

Descubre mi yo lésbico

"El spot protagonizado por Paz Vega es el segundo de la campaña publicitaria para Magnum de la temporada. Este nuevo anuncio enlaza con el primero, inspirado en un concepto de mujer orgullosa de sí misma y capaz de transmitir variedad de sensaciones: sensualidad, misterio, posesión, desenfreno... ¿Esos son los valores que dignifican a la mujer? ¿Así ayuda Magnum a promover el respeto a los derechos de la mujer en todos los ámbitos de la vida social?" (Hazteoir.org)

Por favor, no puede ser verdad, que me va a dar una risa malísima... Si quieres escribir a Frigo y protestar contra
"la nueva campaña de Magnum, en la que se presenta a la actriz Paz Vega en actitudes homosexuales" y transmitir tu "malestar por ofrecer una imagen
equívoca de la mujer, como si fuera normal desear a personas de tu mismo sexo, imágenes que al tiempo confunden a niños y a jóvenes sobre la auténtica naturaleza de la sexualidad humana", pincha en este enlace y hazte oír.

Si por el contrario tienes mejores cosas que hacerte, siempre puedes no suscribir la carta a Unilever España, Unilever Holanda, Tinkle Consultans y Paz Vega (y yo que creía que era una sencilla actriz y resulta que es una descarada activista pro-homosexuales, que fomenta valores deleznables como estar orgullosa de sí misma o transmitir variedad de sensaciones...). También puedes relajarte un poco ante la vida para que no te dé un síncope, tomarte un heladito y echar un vistazo al anuncio de la condenada lesbiana esta... Para mí que también hay un insultante mensaje en defensa de la clonación humana...


16 julio 2006

Piratas de buen ver (III): Mary Read

Lo de vestirse de chico a Mary le venía de pequeña. Su madre la disfrazó de varón para ocultar la muerte de su recién nacido y evitar así perder la herencia de su esposo. Mary no era hija suya. Nació de un desliz entre su rico marido y una aventurera que desapareció en barco... Parece que lo único que finalmente heredó Mary fueron los genes de su verdadera y desconocida madre.


Travestida desde niña, Mary cambió su nombre por Mark. Un jovencísimo Mark Read se alistó en la marina británica y allí se enamoró de un compañero, al que confesó su sexo. Pero ella tampoco había nacido para ejercer de esposa sumisa, y pronto terminó surcando las aguas del Caribe en busca de oro fácil, sin deshacerse, claro está, de la indumentaria masculina. Por lo visto, Mary también era aficionada a abrirse la camisa ante sus enemigos moribundos.

Capturada por Calico Jack, Mark Read se unió a la tripulación del Revenge y allí conoció a Anne Bonny. A partir de aquí la historia ofrece versiones muy distintas. Dicen que ambas -vestidas de hombre- supieron inmediatamente que la otra era mujer pero guardaron el secreto. Dicen también que Jack Rackham amenazaba constantemente a Mark con cortarle el cuello por la amistad cada vez más íntima que mantenía con su amada Anne. Y cuentan que lo que realmente había entre Anne y Mary era un profundo amor entre dos hermosas piratas que saqueaban barcos de día y se besaban a escondidas de noche. Lo que parece más evidente es que Jack, Anne y Mary se lo montaban bien y juntos entre abordaje y abordaje... El resto de la tripulación se conformaba con beber grog.

Sea como fuere, el final de este temido trío reserva a las dos mujeres piratas un lugar de honor en el selecto club del consenso de los historiadores. El Revenge fue abordado por un navío británico después de que los piratas robaran un enorme cargamento de ron. Según el relato de la batalla, toda la tripulación estaba borracha y en la cubierta del barco sólo quedaban "dos mujeres luchando como diabos". Los piratas fueran apresados y la corona británica puso así fin a las correrías de Calico Jack.

Por entonces Anne contaba sólo 20 años. Mary superaba ya los 30. Pero su leyenda no había terminado. En el juicio a la tripulación del Revenge en la isla de Jamaica todos los marineros fueron condenados a muerte. Anne y Mary alegaron estar embarazadas de Rackham y se libraron de la ejecución. Si era cierto o no difícilmente lo sabremos, pero parece probado que un médico acudió al juicio y certificó el estado de las dos piratas. Quizá fuera verdad. O quizá aquel médico no quiso ser el verdugo de dos figuras insólitas que habían acaparado la atención de media América y habían logrado algo impensable por entonces: ser uno de los principales temores de todos los marinos de la época a pesar de ser mujeres. Podría ser también que el indulto de ambas lo pagara alguno de sus padres, ambos millonarios aunque abandonados por sus bellas hijas adolescentes. O quizá la verdadera razón por la que las dos piratas fueron puestas en libertad fue una nota manuscrita descubierta en la mansión del gobernador de la isla: "Liberad a Anne Bonny inmediatamente o sentiréis el trueno de mis cañones una y otra vez desde Port Royal hasta Kingston". La nota iba firmada por el capitán Bartholomew Roberts, el pirata más temido de la época... No se conoce qué relación pudo haber entre ambos.

Salvadas por su belleza, salvadas por su astucia o salvadas por la suerte. Quizá las dos piratas más famosas de aquel tiempo combinaron las tres cosas para salir airosas de todas las tormentas a las que se enfrentaron. En la historia no siempre se recuerda el papel de estas mujeres, que no fueron las únicas: Grace O'Malley, Charlotte de Berry, Fanny Campbell, Ann Mills... Tan sanguinarias como los hombres. Más crueles que muchos de ellos. Pero algunas de ellas mucho más temidas que sus compañeros.

12 julio 2006

Piratas de buen ver (II): Anne Bonny

Anne Bonny nació en una familia bien. Hija de un rico terrateniente irlandés, a la chica le perdían los aventureros. Se casó con un capitán de dudosa fiabilidad, James Bonny, más amigo de ladrones que de comerciantes y más interesado en heredar las propiedades de su suegro que en ofrecer una vida tranquila a su esposa. Acabó a las malas con el padre de Anne, y la niña, que nunca fue una hija ejemplar, se despidió de su mansión prendiendo fuego a algunas de las plantaciones de su padre y huyendo con Bonny a la isla de Nassau.

Pronto sus modales la hicieron famosa entre los vecinos. Para hacernos una idea de la personalidad de Anne, baste saber que arrancó la nariz de un mordisco a otra mujer o que atravesó a una criada con un cuchillo de cocina. Pero además de grosera y violenta, Anne Bonny era muy hermosa. Recibía constantemente la visita de los hombres de la isla y, según parece, ella no perdía el tiempo. Su marido pasaba largas temporadas en su barco fuera de casa. Y como a Anne no le gustaba aburrirse, competía con su amigo Pierre, un pirata homosexual (como tantos otros piratas de la época), para ver quién lograba más conquistas.

La joven Anne era amada por muchos y envidiada por casi todas. Sola en casa y hambrienta de aventuras, Anne Bonney se fugó con un rico y apuesto comerciante. Eran dos guapos de moda, pero su relación terminó tras un incidente en una fiesta: el gobernador de Port Royal, el corazón del Caribe, ofrecía un banquete en su mansión a las personalidades más distinguidas, la hermana de su amante hizo un comentario que ponía en tela de juicio la decencia de Anne y ella agarró un tablón, se acercó a su cuñada ilegítima y le partió los dientes delante de todo el mundo... Pirata, no puta.

Después de aquello Anne se marchó con un pirata de verdad. Y no uno cualquiera, sino uno de los mejores: John Rackham, alias Calico Jack, a quien se atribuye la autoría de la bandera con dos tibias cruzadas bajo una calavera. Un clásico. Anne comenzaba a estar en su salsa. Entre la tripulación de Rackham, muchos se negaban a aceptar a una mujer. Se decía que las chicas a bordo traían mala suerte, aunque en realidad lo que provocaban era una ingobernable desconcentración entre hombres que pasaban semanas en alta mar sin pisar tierra... Así que Anne se disfrazó de hombre y así, junto a su amor, pasó largas temporadas asaltando barcos y robando botines. Cuentan que, en cuanto tenía oportunidad, enseñaba los pechos a sus víctimas moribundas para divertirse viendo su cara: les acababa de derrotar una mujer.

La relación entre Anne y Jack se tensó después de abordar un barco enemigo. Entre los prisioneros, un joven amanerado llamó la atención de ella. A Jack no le hacía mucha gracia, pero le permitió que se uniera a la tripulación. Pasaban los días y la relación entre Anne (no olvidemos que aparentaba ser un hombre) y el nuevo marinero se iba haciendo más estrecha. Los celos llevaron a Jack a exigir explicaciones y se descubrió el pastel: el nuevo no era nuevo, sino nueva. Comenzó así el triángulo amoroso más promiscuo del Caribe. Un todos contra todos entre velas, mástiles y cañones... A la bellísima Anne Bonny y al carismático John Rackham se acababa de unir la legendaria Mary Read. (continuará...)


Piratas de buen ver (I)

Dentro de un mes, Disney volverá al abordaje de los cines de todo el mundo con su dulce revisión del mito de los piratas. La primera parte de Piratas del Caribe, entretenida y técnicamente impecable, era poco más o menos una aglutinación con variaciones de algunos de los elementos típicos de las historias de piratas:


- el guapo: famoso y respetado, casi siempre el comandante de la isla. Buen militar, buen comerciante y bien rodeado. Un cazapiratas con ropa cara.
- el pirata: un diablo sin escrúpulos, borracho, feo y muy temido en el Caribe. Pero con un corazón noble y un punto débil: el honor.
- la chica: rica pero rebelde, generalmente hija del gobernador de una isla. Valiente y con carácter, pero destinada a casarse con el guapo y ser la esposa ejemplar, hasta que decide hacer un corte de manga a la sociedad que la coacciona.

No es excactamente así en la película, pero se le parece. Y podríamos pensar que estas historias no son más que mitos, invenciones que no tienen lugar en la historia. Imposible imaginar a una Keira Knightley desafiando con un sable a la tripulación de un barco lleno de sucios y andrajosos piratas tullidos. Pero lo cierto es que en el transcurso de los siglos XVII y XVIII algunas jóvenes atractivas, cuya belleza fue testimoniada por quienes las conocieron, tuvieron en jaque a las rutas comerciales de los mercantes europeos. Si bien la historia del Caribe se ha escrito a base de rumores y leyendas extendidas de taberna en taberna a lo largo de Centroamérica, la existencia de estas atractivas piratas está documentada. Órdenes de busca y captura, actas de juicios... nadie duda de que algunos convoyes piratas fueron capitaneados por mujeres, y según parece, algunas enamoraban a marineros, políticos y bucaneros al mismo tiempo que cometían tropelías.

Próximamente, historias de hermosas piratas de buen ver y mal vivir.

10 julio 2006

deZepZion

Afortunadamente nunca sustenté todas mis emociones en el fútbol. El resultado de un partido no ha determinado ni mi cara ni mi ánimo del día siguiente. Pero siempre he querido disfrutar de los buenos partidos, participar de la intensidad de una buena competición. Apenas veo algunos encuentros del Mundial, la Liga de Campeones y esa especie de granja-escuela del fútbol olímpico. No soy de los que presumen de no tener ni idea de fútbol ni lanzaré piedras contra quienes viven apasionadamente cada jornada de liga. Porque las glorias deportivas son quizá la expresión más democrática de la cultura. Es para todos y a todos llega, y eso, a mi modo de ver, es esencialmente bello, aunque no se exhiba en museos.

La argumentación del "pan y circo" se difumina cuando reconocemos que ambos elementos, tanto el pan como el circo, nos gustan. Sobre todo si los juntamos los dos, y sobre todo si son gratis. Hay muchas clases de pan y muchos tipos de circo, cada cual come de alguno, y al que no le gusta el pan come galletas. Y cuando dicen que el fútbol es el opio del pueblo yo me pregunto si no se han dado cuenta de que hoy, más que nunca, el opio del pueblo es precisamente el opio... Qué te voy a contar. Algunos arremeten contra el fútbol porque es "de masas", pero en cuestión de alcohol y canutos se deben de imaginar en lo más alternativo de la exclusividad.

En fin, todo esto viene para justificar la carga emocional que había depositado en la final del Mundial y mi posterior decepción. El origen de todo es Zidane. Qué lástima. Lo expresaré mañana en mi fotolog, y a él me remitiré para no repetirme. Celebro la tibia victoria de Italia, después de todo era mi equipo favorito de pequeño (...carga emocional, qué importante es). Hasta dentro de cuatro años, se despide un sufrido espectador que desea lo mejor a la selección ganadora y a sus integrantes, coronados hoy como los mejores del mundo, la mayoría inmersos en el marrón de devolver la dignidad al fútbol italiano, cuyo olor a podrido llega hasta el patio de mi colegio de primaria, y allí todavía hay niños que sueñan con el fútbol... Menos mal que mis emociones no dependen de esto.

07 julio 2006

La enfermedad francesa

"La enfermedad española" se la diagnosticaron los nativos americanos a los exploradores y conquistadores procedentes de Castilla allá por el siglo XVI: no comprendían por qué el oro y la plata provocaban en ellos tal obsesión, capaz incluso de llevarlos a cometer atrocidades. Pensaron que el origen estaba en alguna patología desconocida en esas tierras, como sucedía con la gripe.

Estos días he conocido la enfermedad francesa. La imagen de gente formal de la que gozan nuestros vecinos del norte desaparece por completo ante una semifinal de la Copa del Mundo. Suelo comprar algo de comer en "La Crémerie", una tienda próxima a mi residencia. Su dueño es un señor muy educado. El miércoles entré para comprar unas galletas antes del partido, y cuando le di las buenas tardes, el tipo levantó los brazos, desencajó su rostro y gritó a mil decibelios "ALLEZ LES BLEUS!!!". Mi cara debía de ser un cuadro. Viendo que no reaccionaba, el tendero repitió el grito, por si no me había quedado suficientemente claro que él apostaba por la victoria de Francia. "Les Bleus" es el sobrenombre de la selección francesa. Y yo aprendí la consigna que utilizan para animar a su equipo a costa de mis tímpanos.

No pude ver el comienzo del partido, tenía que ir a trabajar. El metro de Lyon estaba casi vacío. Después cogi un taxi y me extrañó que su conductor no estuviera escuchando la retransmisión de la semifinal. No pregunté. Al rato el tipo miró a ambos lados, se agachó un poco hacia el asiento del copiloto... ¡¡¡y encendió un televisor!!! Monsieur Imprudence conducía mientras veía el fútbol. Entendí que "la enfermedad francesa" era parecida a la española del siglo XVI: realmente no existía tal mal, sino que hay pueblos que no comparten la visión de determinadas cosas.

Enseguida descubrí que los taxistas franceses están capacitados de sobra para ver la tele, conducir al mismo tiempo y hacer muchas más cosas a la vez: el hombre confesó que no sabía llegar a mi trabajo y plantó un callejero encima del volante. Cuando el partido no ofrecía una jugada interesante y la carretera tampoco invitaba a mirarla demasiado, mi taxista favorito echaba un vistazo al plano. Hoy puedo decir que estoy vivo. Allez les Bleus!!!

28 junio 2006

Llegas tarde

Supongo que ahora no me creerás si te digo que seguí soñando contigo durante meses, más de un año. Que no he olvidado lo que vivimos, que he guardado nuestros secretos y que nadie ha superado en ternura aquel regalo tan especial que me hiciste. Sigues siendo lo más bonito que he tenido entre mis brazos. Pero llegas tarde. Apenas por unos días. No esperaba que volvieras. He comenzado desde cero, porque estaba en cero. Ahora no puedo volverme atrás. Más atrás no. Es otro país, es otra vida. Sí, este es mi mundo. En él te he recordado como atrapado en un agujero. Pero por fin decidí darme una oportunidad. Abrí la puerta de mi futuro, y no te he dejado fuera, has entrado conmigo instalada entre mis recuerdos. Es ahí donde quiero tenerte. Gracias por mi pasado. Y buena suerte, preciosa.

26 junio 2006

Algunas verdades sobre la coca

Y otras drogas. El reportaje es de libro:

"La epidemia invisible"

Visto en Nemesis

25 junio 2006

Los mejores de Cannes

El Festival de Publicidad de Cannes acaba de publicar la lista de ganadores. Este de Guinness (Reino Unido) ha sido elegido como el mejor anuncio del año:



Este de Knorr (Argentina), uno de mis favoritos, se ha conformado con un León de Plata:



Tailandia ha sorprendido llevándose dos Leones de Oro:



Para ver todos los premiados en todas las categorías y con mayor resolución: Cannes Lions Live.

23 junio 2006

B.S.O. de "Superman returns"

¿Es un pájaro...? ¿Es un avión...? ¿Es John Williams? No. Es John Ottman. El autor de la banda sonora de Superman returns se debe de estar preparando para escuchar todo tipo de comparaciones desfavorables. La partitura de John Williams no es sólo un clásico, es que va adosada al superhéroe mítico. ¿Entenderíamos igual a Superman si no sonara de fondo un ta-ta-chan... ta-ta-ta-ta-channn...? La obra de Ottman no pretende ir más allá. Respeta a la original y se agacha ante ella. Y la clava, claro. En mi opinión, más que correcta, también en las partes nuevas. Una garantía más de que cuando veamos volar de nuevo superhéroe de nuestra infancia se nos pondrán los pelillos de punta. Pero parece claro que en los momentos más intensos de la película quien nos llevará de la mano será John Williams. Escucha:

· B.S.O. de Superman returns en Windos Media
· B.S.O. de Superman returns en Real Player

Visto en Comingsoon, vía Moonfleet

22 junio 2006

Héroes - World Premiere

Corría el mes de abril de 2006 cuando tres jóvenes sin futuro y con mucho tiempo libre decidieron embarcarse en un proyecto completamente fuera de sus posibilidades. "Hagamos un corto épico", propuso uno de ellos. "Es demasiado caro, demasiado difícil y será una chapuza", replicó otro. "Entonces hagámoslo", acordaron entre todos. Conscientes de que nunca llegarían a nada en la vida, los tres pardillos del cine español comenzaron la odisea más heróica de la historia del cortometraje. Acababan de forjar su propia leyenda. Acababa de nacer "HÉROES".

Nueve días de rodaje bajo el frío gélido del alba, bajo el sol abrasador del mediodía y bajo la severa mirada de los dioses gestaron la narración más portentosa de la mitología. Hoy, "La Ilíada" de Homero, "La Guerra de las Galias" de Julio César y "Héroes" de Nacho Sánchez conforman la conocida como "Trilogía de la Gloria". Nos hubiera bastado con pasar un buen rato, pero la criatura ha nacido dando alguna sorpresa más y ha sido galardonada con el Premio al Mejor Cortometraje por la Universidad Complutense.

Ahora, por fin estará al alcance de las miradas de los mortales. El estreno mundial de "Héroes" tendrá lugar el próximo día 30 de junio, inaugurando el Ciclo de Cine de Verano 2006 de la UCM. La cita es a las 22:45 en el Jardín Botánico de la universidad. Esto está en el Paraninfo, a unos pasos del metro de Ciudad Universitaria, frente a la facultad de Ciencias de la Información y junto a la de Farmacia. A los interesados en acudir a la proyección se les recomienda estar allí a las 22:30, puesto que un pequeño retraso de siete u ocho minutos supondrá irreversiblemente que se han perdido el corto.

Estaremos encantados de contar con vuestra presencia. Tanto en la proyección como en las copas posteriores (aún por determinar), donde las estrellas protagonistas estarán a disposición del público asistente para firmar autógrafos, dejarse fotografiar de cuerpo entero e impartir el sacramento de la penitencia por el rito araucano. Para otros sacramentos maritales, consultar. ¡Nos vemos el 30!


20 junio 2006

"Ese" vuelve

¿Quién dices que vuelve? (por Juan Rodríguez):
"La campaña de marketing de Superman Returns oscila entre el exceso en Estados Unidos y el minimalismo en el resto del mundo. Superman Vuelve, el 14 de julio, pero ¿lo sabe la gente?..."
...más en Neomanzine.

19 junio 2006

Fotolog, ergo sum

Ha sido una tarde muy aburrida. Cuando uno se desespera entre el tedio de la enfermedad, la ansiedad de los problemas y la balcanización del universo, sólo hay tres caminos posibles: fundir la tarjeta de crédito en webs porno extranjeras, seguir en directo el escrutinio del Estatut o asumir que en esta eterna hoguera de las vanidades no eres nadie sin un puto fotolog. Yo ya tengo el mío. Por el bien de mi cuenta bancaria y de la unidad de España.

http://www.fotolog.com/maxiimus http://www.fotolog.com/maxiimus
http://www.fotolog.com/maxiimus http://www.fotolog.com/maxiimus

Qué tarde más tonta

Eres la evolución del fruto prohibido. Tres pisos que conducen al infierno de la grasa. Tu cielo, el del paladar. Tus calorías son mi condena. Tu corazón jugoso, mi salvación. Alfajor, no cambies nunca. Alfa... y omega del empalagamiento, dulce derrota de propósitos de año nuevo. Enemigo del gimnasio, amigo de la felicidad. Báñame con tu dulce de leche y yo me escurriré eternamente junto a ti.

18 junio 2006

Lo que nunca comenzó

Te despiertas cada mañana en la otra habitación, te encuentro desayunando en el comedor y te ríes de mi "pelo recién levantado". A veces me das los buenos días. Otros días sólo te ríes. Podrías llegar a matarme y no lo sabes. Has empezado a dolerme sin pretenderlo. ¿Cómo debo superar lo que nunca ha comenzado?
Lo compartimos todo. La fortuna me ha tocado en el hombro. Pero también se ríe de mí cada mañana. Rebaño las tardes vacías y de noche tiño las sábanas con el color de la ropa que llevas cada día. He memorizado cada fragmento de tus fotos. Soy tu amigo, es mi suerte y mi desgracia. Te tengo aquí y jamás te tendré. Me entierras cada día un poco en esta residencia. Mientras me convierto poco a poco en un muerto viviente, seguiré soñando que me resucitas.

16 junio 2006

Cosas que me gustan

¡¡¡Aguante, carajoo!!!


El montaje es de jm_ruiz.

La Tercera República de Pío Moa

Y ZP contra Felipe y Letizia:

"En cada acto de los príncipes proliferan cada vez más las banderas “republicanas” (...) Se trata de una campaña inspirada, desleal y anticonstitucionalmente, por el gobierno y sus terminales, acompañada de conferencias, manifiestos y promoción del “ideal republicano” y sus “valores”.
(...)
La tercera [república] está programada por la alianza de un gobierno anticonstitucional con los separatistas y los terroristas".

En Presente y Pasado, de Pío Moa.

11 junio 2006

Barrilete cósmico

Me voy a dar el gustazo de animar a la selección argentina. Dentro de la cátedra titulada "Argentina, el fútbol y Quilmes: relación entre la moral de un pueblo y el éxito comercial de una cerveza desde la fe maradoniana", hoy disfrutaremos del considerado como uno de los mejores goles de la historia del fútbol. Eran los cuartos de final del Mundial del 86. El horror y la derrota en la Guerra de las Malvinas estaban aún recientes. Todo un país pendiente de su selección cuando de pronto sucede esto:



"Gracias, Dios, por Maradona". Gocen ahora de la narración del comentarista Víctor Hugo Morales. Los pelillos los pone de punta y el barrilete me lo pone cósmico:



La creatividad argentina, para mi gusto la mejor junto con la española y la brasileña, crea este anuncio de Quilmes. Debe de ser uno de los spots más baratos de la historia y quizá de los más geniales. La narración, obviamente, es la del comentarista inglés:



Quilmes, imperio cervecero del cono Sur, ya tiene su nuevo anuncio para el Mundial. No es el mejor, pero es el de este año. El comienzo no es un versículo del Génesis, es la voz de Maradona. AGUANTE ARGENTINA!!

10 junio 2006

La esperanza de las ratas

Os presento a Ratatouille (pronúnciese "Gatatuil"). Un ejemplo para todos nosotros, que no somos sino ratas de pelo fino. La nueva estrella de Disney-Pixar se ha afincado en Francia. Y lo está pasando mal. "Me gusta la buena comida, ¿vale? Es tan difícil para una rata encontrar buena comida...". Y que lo digas, Ratatouille, cuando yo salía del curro sólo quedaban abiertos los sitios-basura. Ratatouille ya es mi amigo.
Pincha aquí para ver el tráiler.

08 junio 2006

Juicio a mí mismo

Con la venia, señoría, solicito la consideración de estas pruebas para determinar la inocencia de mi defendido, el señor Maximus, acusado de ser un niño trastornado y violento a la temprana edad de cinco años. Lo que expongo ante ustedes son discos de plástico con 12 casilleros llenos de pólvora, concebidos para ser detonados con un dardo de punta metálica plana. Un juguete que, como tantos otros diseñados para conmocionar a los adultos, fue utilizado afanosamente por el acusado.
Fíjense, señores del jurado, en la inscripción azul de la solapa de la caja: "Ministerio de Industria, sección Minas 71-T". ¿Quiere esto decir que mi cliente, el pequeño señor Maximus, es un terrorista entrenado por el Estado? ¿Estamos sugiriendo que, al igual que la CIA adiestró a Osama Bin Laden, el gobierno socialista de Felipe González creó a un monstruoso zapador capaz de presentarse en el Ministerio de Industria cargado de explosivos para gritar "¡¡Montilla teleñeco!!"? No estamos aquí para decidir qué fue antes, si el huevo o la gallina, sino para decidir si mi cliente es o no un sujeto socialmente integrado y capacitado para llevar una vida normal.
Quiero compartir con ustedes una reflexión. ¿Deben acaso los niños sustituir el enérgico juego de polis y cacos por una sesión de diálogo y negociación? ¿Hemos de cambiar el bote botero por la educación en la tolerancia? ¿Quién de los aquí presentes no ha utilizado alguna vez su dedo índice como una aniquiladora arma de fuego capaz de eliminar al más tramposo en el escondite, al más faltón en el fútbol o al más amigo de la nueva niña rubia? Señores del jurado, este no es un juicio contra el señor Maximus a la edad de cinco años. Es un juicio a nosotros mismos. Miren en su interior. Probablemente verán a un adulto que desea un mundo mejor. Miren estos discos de plástico y vuelvan a mirarse a ustedes mismos. Y ahora admítanlo: están deseando tener a mano el dardo-petardo que te peta el nardo.

Menaje del hogar

Juego de sartén y tres cacerolas. Vajilla completa de 6 unidades, vasos y cubertería. Ensaladera, escurridor, cuencos, jarra y exprimidor. Cafetera Moulinex, tabla para cortar, nevera y microondas. Fregadero, detergente y estropajo. Es parte de la equipación de mi dormitorio. Yo, inútil, sólo usé una cucharilla. Para la próxima me he propuesto freír un pan con huevo como el de V de Vendetta. Tanto para tan poco sodomiza mi conciencia.

06 junio 2006

De noche en la Rue Romarin

Son las once menos veinte. Soy libre. Camino sobre una ciudad desconocida, soy un completo desconocido. Es el contexto ideal para saludar a un argelino desconocido que me mira desde su puesto de kebabs.
-"Bonne soir"
-"Bonne soir"
En Lavapiés probablemente no le habría saludado. Pero aquí me lo pedía el cuerpo. Sigo subiendo la Montée de Saint Sébastien. Joder con la puta cuesta. El hotel está arriba. Sé que cuando suba no volveré a bajar, así que pienso en qué podría necesitar antes de llegar a la habitación, momento en el que desestimaré cualquier sugerencia de mi subconsciente distinta a ver videos musicales en la cama o el canal femenino Paris Première. Cualquier cosa que suponga tener que volver a subir esta cuesta. "Quizá algo de cena o leche para desayunar mañana". Hace un par de horas trataba de buscar las claves de la crisis nuclear iraní y ahora pienso en si comprar leche o dejarlo para otro día. Son las once menos diez y sigo siendo libre.

Tengo hambre. Así que vuelvo atrás para ver qué ofrece el argelino en su puesto de comida turca. "Bonne soir", le digo. "Bonne soir". Cuarta vez en diez minutos. "Falafel, s'il vous plaît". El local huele bien, huele a la calle Bravo Murillo a la altura del 153.
-"¿De dónde eres?", me pregunta. Está claro que mi pronunciación es mala de sobra como para evidenciar con sólo dos frases que soy extranjero.
-"De España".
-"Ah, España... Fiesta-fiesta".
La fiesta y España. Binomio que acompaña allá por donde vayas. Es una buena presentación, permite empezar conversaciones con sonrisas. Peor lo deben de tener los de Vietnam, por ejemplo. Ahí lamento no conocer un tópico sobre Argelia. Un tópico simpático, quiero decir. ¿Le hablo del raï? Mejor le pido unas patatas fritas, que tienen buena pinta.

Abandono el local con mi bocado turco en la mano. El tío me ha metido las patatas fritas dentro, como si fueran lechuga o mayonesa. Así me las comeré. Pienso que debería aprovechar estos días para cuidar más mi alimentación, pero en mi mano llevo una bomba de lípidos. No es uranio enriquecido, pero también me preocupa. Paso frente a la puerta del "Le Trou". No hay cartel luminoso, no hay rótulo que valga, no hay nada de nada. Un local cerrado con llave al que hay que acceder llamando al timbre. "Le Trou. Hot Cruising Club". Más explícito que un neón intermitente. "Le trou", "el agujero", un garito abierto desde las dos de la tarde hasta las ocho de la mañana al que sé que no entraré. La cuesta continúa. Son las once y cuarto y sigo siendo libre.

05 junio 2006

Hôtel fantôme


Esta es mi residencia. Interior remodelado, habitaciones espaciosas, instalaciones bien conservadas. Ahora mismo acoge una exposición de instrumentos musicales. Dentro de unos días, volverá a acoger algún encuentro de la comunidad científica o cultural francesa. Un "hôtel de luxe" según los taxistas, en el corazón de Lyón, en medio del casco histórico protegido por la Unesco... Todo esto está muy bien y dentro no falta de nada, salvo, inexplicablemente, una conexión a Internet o un punto de acceso wi-fi. Pero por fuera parece que el edificio advirtiera de algo al extranjero. Te aseguro que el Cercle Villemanzy tiene algo muy extraño.

No voy a hablar de fantasmas porque aún no he visto ninguno. Pero no soy el único que piensa que en esta residencia hay -repito- "algo" extraño. Los alemanes lo llaman "mystisch". El antiguo convento de la orden de las "colinettes" fue fundado en 1665 sobre esta colina de la Croix Rousse. Ciento veinticuatro años de historias de monjas hasta que la Revolución Francesa transforma el antiguo convento en un cuartel. Convertido en hospital militar durante la Segunda Guerra Mundial, el Villemanzy siguió curando heridos hasta los años setenta, cuando cerró sus puertas. Después, dieciocho años de silencio.

A finales de los ochenta el ayuntamiento de Lyón decide rehabilitar el edificio y destinar las instalaciones al alojamiento de investigadores extranjeros. Resucitan así tres siglos de sangre y conspiraciones. De política y oración en la orden religiosa fundada por el Marqués de Coligny; de ambición y conquista bajo una nueva bandera que decapitaba el pasado con el filo de la guillotina; de los gritos de dolor de los mutilados por las bombas en un Lyón que no se rendía. Este edificio ha registrado demasiados sonidos. Hoy, no se ve a nadie por los pasillos. Está lleno de huéspedes, pero nadie hace vida en las salas comunes. Un bar vacío. Una mesa de billar solitaria. Una sala de lectura fantasmal. No sé de qué se trata, pero todos estamos de acuerdo: es un sitio raro. Tengo compañeros que llevan mucho tiempo alojándose aquí. No cuentan mucho, pero se lo quiero sacar todo. Hasta ahora sólo me han dado una pista: la habitación 27.

02 junio 2006

Siempre nos quedará Lyón

Pues ya lo ves, que estaba yo silbando la marsellesa y me dije "vamos a dar una vuelta", y a lo tonto a lo tonto que me planté en la Torrifel. Son cosas que pasan. Ante el más que sospechoso aspecto de este monumento lionés (que no, joder, que no es París), pregunté lo mismo que estás pensando: ¿a qué cojones viene copiar la Torrifel? Y me contaron la fascinante historia de esta obra.

Lo que ves en la imagen es una de las actuales maravillas del mundo, una combinación perfecta de ingeniería, originalidad, arte y modernidad. Y lo otro, lo de la derecha, se parece un huevo a la Torrifel. Según me ha contado Frank, alemán, Gustave Eiffel levantó esta torre como boceto del que sería el definitivo y mundialmente famoso emblema de París. Es decir, que la "Tour Metallique" de Lyon es la madre biológica y biomecánica de la "Tour Eiffel", lo cual llena de orgullo a los lioneses. Y digo 'orgullo' por no decir 'rabia'.

¿Pensabas acaso que Ricky Martin era el único capaz de copiar sus propios éxitos con el mismo éxito? Pues tal vez lo sea, porque esta obra NO es de Eiffel. El alemán mintió. El esperpento metálico que corona la colina de la Fourviére es una parida del laicismo francés de finales del S.XIX. Y paso a relatar: la susodicha colina, centro histórico de Lyon, es visible desde toda la ciudad y está presidida por una imponente basílica. Algún ilustrado tardío dijo "me hincha los cojones que lo más llamativo de la ciudad sea un edificio religioso", y ordenó a un tal Mr. Gay (que sí) que hiciera algo ahí. El tal Gay, inspirándose en lo que debía de ser la moda de la época, levantó la construcción y alguna que otra sospecha. La impopular Tour Metallique fue inaugurada en la exposición universal de 1894 en Lyón, justo el día en el que varios franceses y algunos extranjeros asistentes pensaron para sí: "creo que ya he vivido esto..."

Hoy, la pobrecita torre se ve tanto o más que la basílica, pero es absolutamente ignorada en la página oficial de la ciudad de Lyón. Sirve de antena de televisión y, como he podido comprobar, está cerrada al público: el letrero que hay a la entrada ("peligro de muerte") se parece poco al de "Adultos: 9 euros. Niños: 5 euros" de la Torre Eiffel. Aunque algo sí tienen en común: para huir de ese oxidado lugar tuve que bajar tantos escalones como en la de París.