Puede parecer simplemente un magnífico anuncio. Pero a mí hasta me ha hecho pensar.
Visto en En busca del mar.
30 mayo 2007
De planta en planta y firmo porque me toca
29 mayo 2007
El saxofonista en el tejado
28 mayo 2007
Laberinto
26 mayo 2007
Tiempos duros para el romanticismo
Tiempos duros para la creatividad, según el jurado del festival de publicidad de San Sebastián. Dicen que el nivel en general ha sido bastante flojo, pero no en la categoría de televisión. Ahí la publicidad argentina ha vuelto a destacar y el Sol de Oro se lo ha llevado esta campaña:
Jornada de reflexión
En una nueva exhibición de lo que os gusta llamar Democracia, millones de españoles como yo acudiremos a votar, resignados a la idea de que, como dijo el gordo ese, este es el menos malo de todos los sistemas. Pero dentro de la mediocridad a la que puede aspirar este régimen parlamentario en el que vosotros decidís y nosotros aceptamos, no debemos olvidar que la responsabilidad de haber convertido una expresión de libertad en un festival de confetti recortado en forma de papeletas recae fundamentalmente sobre vosotros.
Absurdamente vuestro,
14 mayo 2007
Sólo se transforma
Esta tarde he descubierto que se puede aplicar a la felicidad. Desde Aristóteles hasta mi vecina de abajo se han preguntado alguna vez en qué consiste la felicidad. Y yo, queridos amigos, he descubierto que no se crea ni se destruye... en efecto, sólo se transforma. Porque lo que crees que hoy te haría feliz, cuando lo tengas te aburrirá. Y querrás otra cosa. Ya sé que esto no es nuevo, pero está tan presente como la materia o la energía, que llevan toda la puta vida transformándose. El que no tiene trabajo quiere un contrato fijo, y yo, que tengo uno por cinco años, lo que quiero es que no me den los 31 con esta misma cara de sueño. La que tiene novio se cansa, y el que no la tiene la quiere. El que tiene exámenes se agobia, y yo pagaría por volver a la universidad. El que se ha ido a vivir solo echa de menos su vida de pensión, y yo busco ahora un ático en el que aprender a planchar y cocinar. Quizá resulte que la felicidad se crea y se destruye a toda velocidad. Lo que sí estoy seguro de que se transforma es la próxima maravilla del maestro Michael Bay. Ese sí que sabe hacernos felices.
12 mayo 2007
05 mayo 2007
03 mayo 2007
SMS
Estás hasta arriba de trabajo, atrapado por las prisas y sin capacidad de atender a nada que no sea terminar lo que tienes entre manos. Suena el teléfono, es un mensaje. No tienes tiempo para mirarlo. Quizás sí. Mejor no. Sigues trabajando, se te echa el tiempo encima. Decides mirar el móvil: tal vez sea alguna alerta con últimas noticias. A lo mejor es un amigo con algún plan interesante o sólo un mensaje de tu operador con una estúpida oferta para enviar dos mil mensajes al precio de mil. Pero no. En ciento cincuenta caracteres tu pasado interrumpe tu frenética jornada laboral y te hace una inesperada visita en el momento menos oportuno. El momento en el que te ves desde fuera agobiado por cosas supuestamente importantes, que en realidad no tienen nada que ver con una tarde en la playa, una noche de música o un amanecer entre sábanas mal repartidas. Ese mensaje te despierta del letargo: te estás perdiendo. “No t imaginas cuanto he llorado x ti. Yo seguire aki mientras tu sigas n mi corazon”. Cada minuto ante el ordenador es un metro bajo tierra. Pero no hay tiempo de sentir. Vuelves al presente, levantas la cabeza y por error tocas el botón equivocado. Has borrado el mensaje. Travesuras del destino. No hay tiempo para lamentarse, estás hasta arriba de trabajo.