22 abril 2006

Una estatua frente a la plaza

-Esa es la plaza de toros. Ahí terminan los encierros.
-Ah, sí, la he visto en la tele. ¿Y qué torero es ese?
-No es un torero, es
Ernest Hemingway.
-¿El escritor? Mi madre me leyó
El viejo y el mar el año pasado. ¿Por qué tiene una estatua frente a la plaza de toros?
-Porque era periodista y llevó los sanfermines al resto del mundo.
-¡Yo quiero ser periodista! Ojalá algún día me hagan una estatua en algún país.
-O quizá te den un premio Nobel, como a él...
-¿Pero la estatua es por periodista o por escritor?
-Por amante.
-¿Amante? ¿De quién?
-De Pamplona. Se enamoró perdidamente de la ciudad. Y la ciudad hoy lo sigue amando con esta estatua. Y con esta calle, y con ese hotel de allí...
-¿Por qué no se quedó a vivir?
-No lo sé. Se marchó. Pero volvió muchas veces.
-¿A correr en los encierros?
-Sí. A vivir intensamente.
-¿Y ya no viene más?
-No.
-¿Y no echa de menos a su amante?
-Supongo que sí...
-Espera, ahí dice que ya está muerto... ¿Por qué?
-Venga, vamos a tomar unos pinchos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

así es, maximus
pamplona enamora
cuando eres joven y buscas oportunidades fuera de ella, te vas con muchas ganas, de alguna manera deseas huir porque en el fondo pamplona puede llegar a agotar si siempre has vivido allí y sólo has visto eso...
como te digo, te vas con muchas ganas, pero pasan los años y suavemente empiezas a extrañar algunos pequeños detalles...al principio no lo notas demasiado y si lo percibes, enseguida lo olvidas...
pero sigue pasando el tiempo y, al final, te das cuenta de lo que contiene esa ciudad, es algo que provoca una sensación amarga cada vez que regresas a madrid...

sólo allí, en verdad, te sientes plenamente EN CASA

Anónimo dijo...

...pero eso no quita para que piense que madrid es la ostia y que estoy viviendo aquí unos años increíbles eh!
:)
un abrazo!

Anónimo dijo...

máximus, no habrás sido aracne en mi fotolog...?
por qué no se identifica la gente!
ya dudo eh.
un besín