09 enero 2008

El año que fui Presidente (I)









Querían un presidente negro, los muy imbéciles. Salí de aquel mítin en Alabama cubierto por mis guardaespaldas, que se llevaron más huevazos que la barbilla de Mónica Lewinsky. Pero para eso los pago. La chaqueta al tinte, dólares en publicidad para los principales periódicos y voilà. Aquí estoy hoy, sentado en el despacho oval, meándome en todos esos hijos de puta.

- Señor Presidente, le traigo parte del informe del Departamento de Justicia. Faltan algunos folios… se los daré en cuanto pueda porque la impresora se ha atascado.

La golfa de Cathy hablaba como si quisiera sentarse en mi butaca, y eso que no era más que una jodida becaria. Tenía la sensación de que cualquier día me iba a decir qué país invadir, con esa cara de empollona y ese par de melones que hacían ondear la bandera del salón Lincoln.

- Catherine, disculpa… ¿me estás diciendo que no puedes imprimir el informe porque la impresora no funciona?
- Más o menos, señor Presidente. En realidad sólo se ha atascado.
- Ya… Se ha atascado la impresora y no puedes imprimir el informe del Departamento de Justicia.
- Sí, señor Presidente… Yo lo siento, pero los informáticos dicen que…
- …No me interrumpas. A ver si lo he entendido. Se ha atascado una puta impresora en la puta Casa Blanca y no hay manera de que imprimas el puto informe confidencial del Departamento de Justicia… Ni hay nadie en todo el puto Distrito de Columbia que pueda arreglarlo… ¿Es así?
- Con el debido respeto, señor Presidente, los informáticos dicen que lo arreglarán enseguida.
- Entonces, ¿por qué no has esperado, Cathy, a traerme el informe completo?
- Lo siento, señor Presidente, pensé que quizá querría tener esta primera parte...
- No, Catherine. Yo sólo recibo informes completos, ¿lo has entendido?
- Sí, señor Presidente.

La gordita se marchó con los humos bajados, inclinándose hacia mí antes de salir por la puerta, como si yo fuera el Papa o uno de esos reyes europeos… Tal vez para ella era una mezcla de ambas cosas. Al fin y al cabo estaba delante del Presidente de los Estados Unidos de América.


2 comentarios:

AccentLess dijo...

El sindrome de abstinencia va desapareciendo... otra vez sosiego, calma... mmm

mas, mas, mas...

Anónimo dijo...

Lo de la barbilla de Mónica Lewinsky... me ha llegado.