Cuando Bob le dio la carta a Irma se imaginó que ella comenzaría a leerla en alto. Pensó que tal vez empezaría a traducir lentamente al inglés todas esas palabras en español, desde la primera hasta la última, casi una por una. Bob esperaba que, de algún modo, Irma se tomaría aquel favor que le habían pedido como una oportunidad de hacer gala de su bilingüismo. Pero no fue así. Después de veinte o treinta segundos Irma dejó la carta en la mesa, agarró la aspiradora y, justo antes de encenderla, respondió a Bob: "es un tío de Madrid al que le molesta que en la portada de la revista aparezcan chorradas". La aspiradora comenzó a rugir mientras Irma la pasaba por la moqueta sin levantar la vista. Bob estaba sin palabras. En menos de medio minuto aquella limpiadora puertorriqueña había resumido dos folios escritos a mano con el cinismo propio de un jefe de redacción. Bob Woodstein, que había conocido a muchos periodistas, estaba convencido de que ningún redactor de ese edificio le habría hecho un resumen tan eficientemente como lo acababa de hacer Irma. Y eso que cobraba la mitad que cualquiera de ellos.
-"Irma, disculpa un momento...", dijo Woodstein sin que la limpiadora levantara la mirada del suelo. "¡Irma!". Apagó la aspiradora.
-"¿Sí, señor Woodstein...?"
-"¿Puedes acompañarme a tomar un café?"
(continuará...)
25 septiembre 2006
Portada de TIME (VI)
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1 comentario:
Ufff, la cosa se pone interesante... que sepas q aunque no te escriba, por aquí sigooooo
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