No sé cómo has caído aquí ni qué andabas buscando, pero en Botellón en Las Vegas no encontrarás alcohol, juego ni prostitución. Las estadísticas dirán que antes de leer esta segunda frase, entre el 80 y el 90% de las visitas ya habrán abandonado la página. Regresarán por donde vinieron a este blog ignorado durante un año y tres meses. Tal vez deberías hacer lo mismo.
Botellón en Las Vegas pretendía ser trinchera contra la insultante mentira de que Eurovegas nos salvará. Soñaba con demostrar con datos y relatos que nos toman por imbéciles. Pero me eché a dormir, otros lo hicieron mejor y desistí. Rendirse es fácil y nada garantiza que no lo vuelva a hacer. Regresa por donde viniste.
Hoy, el gran proyecto de Adelson y Aguirre, apadrinado absurdamente por Ana Botella, cuenta los días para empezar a construirse en Alcorcón (Madrid). Mi indignación en torno a Eurovegas sigue intacta, pero ciudadanos más listos y más tenaces que yo pelean desde hace meses ejemplarmente contra ello. Quizá algún día deberíamos agradecérselo.
Pero este dominio está pagado. Y la tentación de recuperar mi antiguo blog abandonado es intensa algunas noches. Por eso vacío ahora este cajón de las cosas sin hacer para llenarlo de otras nuevas que tampoco serán terminadas. Advertido queda. Prometido, nada.
2 comentarios:
¡Qué grata sorpresa, vieja amiga! Un placer y un honor encontrarme de nuevo con estos pétalos, aroma de buenos tiempos. Muchas gracias por tus palabras. ¡Un beso!
Vuelve a deleitar a tus fans, a proporcionar ese placer de leer al que nos has acostumbrado.
Métete en tu nueva Honda😉, coge papel y lápiz e inventa un refugio para un día como este, sin palabras...
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