26 septiembre 2008

Tres lecciones de la crisis del capitalismo

  • Si decides irte a Malta de vacaciones y el único vuelo directo es con Alitalia, asegúrate de que la compañía no desaparecerá mañana. O bien haz escala en Londres. Si la aerolínea no desaparece mañana, harás el gilipollas en Gatwick. Si desaparece, te habrás ahorrado 400 euros. Por mí, llegados a este punto, que desaparezca.
  • La crisis no comienza en un momento concreto. De igual modo, tampoco termina en un momento concreto. La crisis se compone por tanto de momentos inconcretos caracterizados por no ser “un buen momento”. Por ejemplo, ahora “no es un buen momento para comprar piso” o “no es un buen momento para comprar coche”. Pero eso no significa que en lo que te resta de vida vaya a llegar ese “buen momento” de irte de casa de tus padres ni que de la noche a la mañana no puedan, por la puta cara, subir en 5.000 euros el precio del nuevo Mégane que llevas cuatro años esperando.
  • Puedes intentar convencer a un taxista de que si Lehman Brothers ha hecho fortunas comprando multinacionales con dinero imaginario, tú puedes pagarle los diez euros de carrera con dinero imaginario. Pero también puedes llevarte una hostia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te veo algo quemado... jeje. Besos.

Anónimo dijo...

este jueves me tiré a una mujer imaginaria. Bueno, he de ser sincero...hasta las imaginarias se me quedan dormidas en la cama...