Ni siquiera cuando lo hice sabía muy bien qué quería decir con esto. Pero hace justo cuatro años que perdí un par de horas con el dibujo y tengo la impresión de que ahora me parezco a ese muñeco al que no le di sentido alguno. A veces creo que en este tiempo me han pasado un montón de cosas, y otras veces siento que sólo me ha pasado una. Sea como sea, y como cantaba Radio Futura, cierro los ojos y bailo al borde del tejado.
29 mayo 2007
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5 comentarios:
A veces no nos queda más que eso, cerrar los ojos y bailar... Lo que ocurre alrededor nos supera,al menos, a mi...
Un abrazo
no sé si acertaré o meteré la pata hasta el fondo con el comentario, pero a mí me recuerda a ese personaje que salía creo en Barrio Sésamo, que era una mujer que vivía en el tejado y contaba cuentos o algo así ... a mí siempre me ha gustado la idea de poder subirme a un tejado y simplemente mirar (no tengo aptitudes para tocar el saxofón), o inventarme mis historias ... me parece un momento personal cojonudo.
En la primera toca el saxofon... entonces ve pasar a un monton de viejecitas con unas biblias y unos folletitos en la mano que rezan "recibe la fe en tu seno"... por supuesto, un instinto basico en su persona le hace lanzarles el saxofon, un trozo de hierro de unos tres kilos de peso, lleno de aristas cortantes.
A continuacion observa la escena con jolgorio y alegria...
Finalmente se sienta a esperar a que le suban otro saxofon y a ver si pasan los "tunos de caminos, canales y puertos" por la zona
Un botijo a que he acertado
Como ya hizo Quino al pintar la vida al revés, hay viñetas que resumen un estado de ánimo si la lees en un sentido o en otro; supongo que en este tiempo alguna vez te habrás sentado a mirar el atardecer, meditando sobre ese "ahora", y habrás pensando que era el mejor momento para acompañarlo con música... ¿Por qué será que la melodía que pintas suena alegre?
Un placer conocerte, gracias por tu visita. Te leo luego opino.
Un abrazo venezolano.
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