A Johannes W. Delzen, inventor del colutorio con sabor a tinto de verano, le tocó un viaje a Praga para dos personas. Preguntó si podía llevar a su perro como acompañante, pero las bases del concurso no lo permitían. El señor Delzen renunció al premio por considerar carente de interés viajar a un desierto en el que, según las mismas bases, podían declarar su premio. Desde entonces decidió mejorar su español.
Theresse Avignon acudió una mañana durante sus vacaciones en Marsella al ambulatorio más cercano con síntomas de gripe. El médico la derivó al hospital, donde le diagnosticaron la infección del virus H1N1. Murió horas después en el puerto, tras resbalar en unas escaleras. Un rico notario que pasaba por allí le preguntó si deseaba dejar testamento de viva voz, a lo que ella respondió con un sonoro y último estornudo.
Harry Latorre, productor de cine porno en Miami, se dirigía a casa de su madre en Key Biscayne con una tarta de cumpleaños. Tras llamar a la puerta tres veces y preocupado ante la falta de respuesta, decidió forzar la entrada. Encontró a la anciana ocupada con su caniche Rickymartin y decenas de botes vacíos de “Colutorio Delzen”, en el que la advertencia de “no ingerir” figuraba en alemán. La señora Latorre, que sólo hablaba inglés, saludó a su hijo con un “my birthday is tomorrow, asshole”.
Mariano Gorgojo, miembro número 36.718 del Colegio de Notarios de la República Checa, yacía moribundo en su mansión de South Beach, víctima de la gripe A. Arruinado tras perderlo todo en el “Latorre Party Complex” de Marsella, hizo trizas su declaración de testamento y entregó a su médico francés todo lo que le quedaba: un viaje a Praga para dos personas que había quedado desierto. El médico se llevó con él a un caniche abandonado con el hocico manchado de tarta de frambuesa.
A todos ellos les unía una circunstancia común: habían contratado Internet con Orange y les fue como el culo.
16 agosto 2009
Vidas cruzadas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
NO me jodas!!!
Ay no calla, que yo tengo telefónica!
Besicos
A veces me gusta tanto lo que escribes que resulta obsceno
Hola! Leí un comentario tuyo de hace un tiempo en otro blog y quería preguntarte algo al respecto. Perdona si en esta entrada no corresponde...
Es sobre los mms que de publicidad que envía movistar cuando sales al extranjero... Para reclamar el coste llamas al 609 y te lo devuelven sin más? Qué les dices para que acaben por ceder?
Mi único fallo es que, como no sabía que me los cobrarían, no los conservo en el móvil y no sé si con la factura sirve.
Gracias!!
Lo único bueno de nuestro mercado de las telecomunicaciones, Belén, es que con todas las compañías te puede suceder lo mismo. Besos.
Gracias, Jarvi, por tu siempre elegante obscenidad.
Hola, Hiroko. A mí me bastó con llamar al 609 y me lo devolvieron. Ni siquiera tuve que presentar la factura.
Publicar un comentario