La vio bailando en el bar e imaginó que se acercaba a ella para decirle algo. Que ella se reía, que tomaban otra copa, que charlaban afectuosamente y que allí comenzaba una hermosa relación para toda la vida. Imaginó que pintaban juntos su nueva casa, que cocinaban platos entre cosquillas y pellizquitos y que veían películas al calor de una manta. Imaginó que pasearían junto al mar por las tardes, que saldrían a bailar por las noches y que, al llegar a casa, él le llevaría un poleo caliente hasta el sofá. Así que, dispuesto a dejar de imaginar, se acercó a ella y le dijo ese algo: “No te imaginas las ganas que tengo de hacerte un poleo”.
La bofetada sonó más fuerte que la canción de Bunbury. Según supo más tarde por una amiga común, entendió “polvo” en lugar de “poleo”. Pero él no se libró de explicarle a su amiga a qué venía esa estúpida frase. Le contó que se consideraba un romántico y que, cuando se enamoraba, se enamoraba de verdad, aunque en este caso no conociera de nada a la defensiva muchacha. Le aseguró que todo habría salido bien de haber especificado más. “Menta-poleo”, por ejemplo. Y aunque su amiga intentó persuadirle para que dejara de ser tan gilipollas, él estaba convencido de que lo único que debía hacer era vocalizar mejor.
12 comentarios:
Jajajajaja... cuanta verdad... en un mundo perfecto lo del poleo funcionaría. Hablemos con Obama, éste es capaz de todo...Abrazos
Nacho
Bueno, a mi me dice eso un chico y también me voy... jajajajjajjaja
besicos
Creo que el chico es todo un valiente... porque no desiste de su método de ligue, o de enamoramiento... quizá la chica no estaba preparada ni para un poleo ni para un polvo...
Besos Nazaríes...
Yo creo que con "menta-poleo" tambien se hubiera mamado una hostia...
Mira, a tope con el poleo-menta o el "manzapol" (manzanilla y poleo) si se tercia. Aquí hay que infusionarlas hasta el desmayo. Sólo privándolas del resto de sus sentidos alcanzaremos la victoria.
Yo estoy con el método de este buen amigo, salvo en lo de hacerse cosquillas cuando cocinan. Vamos a ver, aquí si estamos haciendo unos espaguetis estamos haciendo unos espaguetis. No se debe jugar con la comida. No es tolerable. UAT SAZ.
Nacho, pensándolo bien, una tía que se deje hacer ofreciéndole un poleo en el fondo no parece tan interesante... Lo que tiene que conseguir Obama es que el asunto funcione en la versión "polvo".
Belén, siempre Belén, voy a empezar a hacer como tú y voy a contestar a cada uno de los comentarios. Alguien me dijo que era una forma de agradecer el tiempo dedicado a quienes leen nuestras paparruchas. Creo que también voy a intentar escribir un primer comentario explicando un poco el post, para evitar algunos malentendidos habituales que, pese a tener cierta gracia, no dan más que quebraderos de cabeza al personal. Es otra de las cosas que "adopto" de tu magnífico blog. Besos.
Lía, yo más bien estoy con la amiga del chico. No es que sea un valiente, es que es un poco lerdo. Si ella no estaba preparada ni para un poleo ni para un polvo, habrá que ir preparándola, digo yo. No te fíes nunca de un chico que te ofrezca una infusión en una discoteca. Besos!
Accentless, totalmente de acuerdo. Eso sí, no me digas que ahora no apetece probarlo... De este finde no pasa lo de entrarle a alguna pájara con lo del "menta-poleo".
Clark, es verdad que si hacemos espaguetis, pues hacemos espaguetis. Pero un poco de boloñesa entre medias no me digas que no pega. La UAT nunca aprobaría las "cosquillitas" y los "pellizquitos" en la cocina. Pero de destrozar las encimeras nunca se ha pronunciado en contra.
Me alegro del nuevo modus operandi del blog; ahora, te vas a "jartar" a contestar comentarios!.
Mi opinión respecto al tema de las infusiones, es que hay que dar una segunda oportunidad antes de soltar el guantazo... que los problemas de comunicación están a la orden del día y teniendo en cuenta este frío invierno ninguna de las dos opciones era mala del todo...
En cuanto al miedo a volar, por mi parte, cuando lo consiga superar, os lo cuento.
MBs
Un placer, querido...
besicos rojos
Pues reíros de mí, pero al menos el ofrecimiento es cuanto menos original... sólo por eso se merece una segunda oportunidad.
Amigo Máximus, me temo que creo más que usted en su propio poleo. No en que decir eso vaya a funcionar, válgame Dios, sino en que sería maravilloso que funcionara. Se deben decir tantos cientos de miles de cosas vulgarísimas cada fin de semana en cada discoteca, que si a mi se me acercara una señorita medianamente atractiva y me dijera las ganas que tiene de hacerme una infusión, le seguro que le pediría matrimonio en ese mismo instante. Prometido queda. Abrazos.
P.D. Me he pillado otro trancazo yo también, amic...
Nacho
Laura, suena bien eso de "modus operandi", lo que no sé es si durará... No es que no haya querido contestar los comentarios, es que siempre me ha gustado más hacerlo en los blogs de quienes comentan, pero claro, hay tanto por ahí -y no miro a nadie- que no tiene blog aunque se haya creado perfil... ¡Besos, y ánimo con ese miedo! ¡Pero si tú estás hecha una aeroportuaria de pro!
Belén, el placer es, fue y será siempre mío.
¡Lu! Desconocía que fueras "asidua", qué ilusión. Bienvenida al desanonimato.
Maestro Nacho, cuántas veces más me tendrás que abrir los ojos. Tienes tanta razón en lo de las vulgaridades. Aunque ya sabes que si alguna me ofrece un poleo en una discoteca yo pensaré que trabaja de relaciones públicas de Hornimans y que tiene un stand propio dentro del garito. Sigo fatal del catarro, amigo. He perdido aerodinámica y visión nocturna.
Sinceramente, creo que es normal que la chica entendiera "polvo", lo último que te esperas es que en una discoteca alguien piense de ti que quiere llevarte un poleo al sofá, y ver películas con una manta...lo normal, por la experiencia que nos precede, es que mire tu culo pensando que no le has visto e intente comerte la boca sin apenas saber cómo te llamas.De verdad hay chicos/as que sienten eso por alguien en las discotecas??A qué discotecas van?
Besicos
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