04 octubre 2008

La trama se complica

Sopla un viento del carajo en esta isla por segunda vez desde que llegue. Pero hoy encima es sabado. Es dificil hacer planes cuando la gente que has conocido se ha marchado esta manana, y los que quedan no saldran con este vendaval. Yo, aunque quisiera, tampoco podria salir, porque toda mi ropa esta ahora mismo empapada.

He decidido hacer la colada, con muy mala punteria. Mas que una eleccion ha sido una falta de opciones: o lavaba la ropa o manana me tocaba ir de excursion a la isla de Gozo en calzoncillos. Sucios, por supuesto. Asi que he bajado a la sala de las lavadoras a hacer con ellas lo que mejor saben. Pero si bien es cierto que no todo ha salido tan mal como la ultima vez que intente demostrarme a mi mismo que no soy un inutil (empeno este en el que no hago mas que fracasar), la cosa tampoco ha sido como para recordarla. Aun asi, voy a hacerlo, porque se que os encanta descojonaros de mi.

Aqui las lavadoras funcionan con fichas: dos para la lavadora, una para la secadora. A razon de 2,5 euretes por ficha. En total, a alguien medio espabilado le saldria la broma por 7,5 euros la colada. Ahora os voy a explicar por que yo llevo gastados 12,5 y aun no tengo ropa... Mi primer logro ha sido confundir la lavadora con la secadora. Risas enlatadas. Si, joder, se parecen un monton. Pero por lo menos no he echado el detergente (porque no tengo, que si no no quiero imaginar lo sequisimos que habrian salido esos polvos). El caso es que he metido toda la ropa en la secadora, he metido la ficha, le he dado al boton y me he puesto a leer. Media hora despues, mi ropa estaba seca. Igual de seca que cuando la meti. Pero limpia limpia no se veia. Descubri mi error, gaste mis otras dos fichas en la lavadora de verdad y segui leyendo. Cuando termino el centrifugado aquello estaba mojadisimo. Asi que volvi a la recepcion del hotel a comprar otra ficha para la secadora. Esta vez con sentido. Y a leer otro rato. Al terminar, mi ropa estaba humeda. No tanto como al salir de la lavadora, pero mucho mas de lo que mi ojete quiere para si. Asi que entre gastar otros dos euros y medio y acabarme el puto libro o subir a la habitacion y usar ese tendedero tan mono que tengo, elegi lo segundo, ignorante de lo que se avecinaba por el Mediterraneo. Vendaval.

Pense que el viento seria un aliado en esta tarea de secar la ropa. "Al fin y al cabo los secadores de manos no son mas que pequenas maquinas que generan minivendavales", pense. Y un copon. Las cosas con viento no se secan una mierda, al menos con viento maltes. Para empezar, mi pequeno tendedero me ha vuelto a explicar la leccion de la secadora: demasiada ropa junta no se seca con nada. Y se ha roto una cuerda. Asi que me puse a distribuir la ropa en tres sillas de plastico que hay en la terraza, colgando las camisas en perchas atadas a la barandilla y una serie de ridiculos inventos que tampoco voy a detallar. Todo para que la ropa siga mojada. Asi que, rendido, he comprado otra puta ficha y he metido los pantalones en la secadora otra vez. Pero solo los pantalones y cuatro cosas mas, lo justito para poder salir esta noche con algo mas que un banador.

Y eso es lo que voy a hacer ahora, amigos. Ver si, de nuevo, he vuelto a fracasar. O si por el contrario tengo ropa lista para salir bien guapo al ojo de un huracan.

7 comentarios:

Homoseptensis dijo...

Ay, pequeño...Si te hubieras criado a la orilla del Estrecho estas cosas ya no te sorprenderían...
Pero el sorprendido soy yo, porque pensaba que lo de irte a Malta era otra de tus divertidas historias blogueras... Lo nuestro es de libro, entre los dos hemos vivido, en los últimos tres años, en... 7 u 8 países repartidos en cuatro continentes... Podríamos escribir una especie de diario entre los dos, mandándonos cartas el uno al otro contando experiencias de nuestros viajes... eso se vendería como rosquillas, al menos en nuestro círculo... Ahí queda el guante.
Abrazos.

Anónimo dijo...

gracias majo, me descojonao vivo, sigo llorando todavia, (falta me hacian unas lagrimas de risa). Un consejo, no se te ocurra cocinar, mejor ve a comer a un restaurante. Disfruta tu estancia, y no estudies tanto que te vas recalentar los sesos.
PD:. si te consuela, tengo secadora hace 6 años y no me atrevo con ella, (son mu traicioneras)

ScullyMD dijo...

Maldito viento maltés... yo también habría apostado que se te secaba la ropa con el huracán... pero a lo mejor es que el viento es demasiado húmedo... vaya usté a saber...
Hazle caso a homoseptensis, venderíais!!!

Belén dijo...

Vaya, ahora te voy a tener ue pedir un mail sobre cómo está el estado detu ropa,pelo y piel con tanto viento...

(ais, que em hace ilusión que me mandes cositas...)

Besicos ;)

Ariadna dijo...

Ánimo Wilt!! si fueras isleño como yo sabrías que secar al viento cosas en una isla se tarda mucho porque normalemnte hace mucha humedad

Suerte!!

Ariadna dijo...

Ánimo Wilt!! si fueras isleño como yo sabrías que secar al viento cosas en una isla se tarda mucho porque normalemnte hace mucha humedad

Suerte!!

Anónimo dijo...

jjajajaj madre mía alfon, no tienes ni idea de lo que me he reído con este post. Eres un crack!