06 enero 2007

Vero y el bombero

"¿Qué te han traído los Reyes?", le preguntan a Veronique cada 6 de enero. Ella siempre dice "nada", aunque no es del todo cierto. Los últimos años, los regalos que había recibido no eran para compartirlos. Desde que su gatita "Terrace" se cayó del balcón un 6 de enero hace cinco años, el día de Reyes era un día maldito para Veronique. Al año siguiente su novio la abandonó antes de comer el roscón. Un año después perdió en el fregadero el anillo que le había regalado su abuela materna. A los siguientes Reyes sufrió una fractura en la rodilla tras tropezar en la escalera y el año pasado vio cómo el banco se llevaba su colección de música por no poder pagar un crédito. Todas ellas, desgracias acontecidas en su casa y en la misma fecha, así que, por un momento, Vero estuvo tentada de pasar la noche de Reyes sola en un hotel.

Pero no lo hizo, y amaneció el sábado bajo una espesa nube de humo. El monóxido de carbono inundaba su dormitorio y Veronique se vistió con lo primero que encontró: el vestido de la última nochevieja. No había sido el incendio, sino un bandoneón al otro lado de la puerta interpretando con brío las notas de la cumparsita lo que la había despertado antes de que fuera demasiado tarde. Salió del dormitorio y allí, en medio del salón, estaba el hombre que la había salvado del inesperado incendio. Un apuesto bombero bajo un sombrero color burdeos apagaba las últimas brasas de la última desgracia en la vida de Veronique. Tiró el extintor, arrojó su sombrero y se dirigió hacia ella entonando la vieja estrofa:

"Con permiso, soy el tango.
Yo soy el tango que llega
por las calles del recuerdo.
¿Dónde nací? Ni me acuerdo...
en una esquina cualquiera;
una luna arrabalera
y un bandoneón son testigos.
Yo soy el tango argentino,
cuando guste y donde quiera"


Foto: Unión Tanguera, Biennale de la danse 2006 (Lyon)

5 comentarios:

perla dijo...

tío, no se cómo coño lo haces, pero cada vez ke leo un relato tuyo me trankilizo,
eres un puto genio!! ;)

Anónimo dijo...

ta bueno eso, lo escribiste vos??
Suricatis

Anónimo dijo...

que te encanta el tango...!
hay tanto de ti en tus textos... parece una perogrullada, pero no lo es
mua
nico

Jero Moreno dijo...

la llama del amor... es lo que tiene... surge donde sea...

un saludo!

Anónimo dijo...

Estaba convencido de que de cuando en cuando te entregabas a la ficción. Grata sorpresa, grato cuento para un día de Reyes.