27 mayo 2008

Miss Skyline

No sé quién de los dos llegó primero a la ciudad, pero sí tenía claro que en aquel far west de la Costa Este no había sitio para ambos. Grace y yo nos batíamos cada domingo en un duelo al amanecer, marcado por las doce campanadas de la catedral de San Patricio. Repicaban semanalmente para recordarnos que en la ley del Oeste no basta con tener puntería, también es imprescindible ser el más rápido. Aquella mañana de domingo ella disparó primero: “Si llegué hasta lo más alto empezando desde abajo no voy a dar ese salto que me deje sin trabajo”.

Su SMS llegó primero, así que esperé hasta el mediodía del domingo siguiente para intentar desenfundar antes. Fue rápida, pero apuntó mal: yo no quería que dejara su trabajo. Simplemente necesitaba que abandonara la ciudad. Grace había logrado su puesto de secretaria del alcalde a base de polvos. Igual que su limusina, su apartamento con vistas a Central Park o su fondo de armario sin fondo. Habíamos superado sobradamente nuestra relación, pero lo que no soportábamos era vernos cada mañana en las portadas de los periódicos locales. La secretaria-amante más famosa de la Gran Manzana contra el magnate de la prensa más codiciado de la soltería neoyorquina. Sí, nos odiábamos, y queríamos que uno de los dos desapareciera de allí para siempre.

“Coches caros, flashes, fama, mucha tele y poco estudio… cada noche en una cama no fue nunca un buen preludio”. Touché. Aquel otro domingo mi bala fue más rápida. A las doce del mediodía su móvil tuvo que sonar como un trueno rasgando el cielo de su mañana de resaca. La imaginé echando mano a su cartuchera, pero demasiado tarde. Tendría que esperar una semana para intentar devolvérmela.

6 comentarios:

dintel dijo...

Jajajajajajaja, vivir a base de duelos, en la acepción que tu utilizas, debe ser divertido.

Gouglina dijo...

kien sera el mas rapido de los dos!!!!
solo puede kedar uno...

me ha encantado... la mezcla del oeste antiguo con la novedad de los moviles...

Belén dijo...

Esos duelos de sexo me encantan porque la cama es prodigiosa!

Anda que no...

besicos

Adriana Bañares dijo...

en el amor y en la guerra todo vale

Anónimo dijo...

Interesante duelo. Imposible vivir así. Besos.

Laura M Fdez. dijo...

Es cierto que hay mensajes que parecen auténticos balazos. Otro aspecto a tener en cuenta en el debate de ¿cómo hacíamos antes de aparecer los móviles...? qué "valientes" nos hemos vuelto todos para decir las cosas que cuestan tanto decir a la cara...
Bsos