07 noviembre 2007

In Gold we trust

En nuestro capitulo de prejuicios, hoy analizaremos a la sociedad estadounidense. Y lo haremos partiendo de la vieja premisa que, no por manida es menos cierta, asegura que este pais lo fundaron criminales, prostitutas y herejes con animo de lucro.
Jamas he sentido la estafa tan proxima. Ni siquiera cuando llaman a la puerta esos senores de editoriales conocidas ofreciendo libros desconocidos que ni necesitas y ni siquiera estas viendo, pero que de algun modo te apetece comprar. Los comerciantes estadounidenses de Miami, damas y caballeros, [se abre generalizacion] son gentuza [se cierra generalizacion]. Las unicas excepciones que he encontrado son procedentes de Cuba. De todos los demas, desconfiare siempre.
No se sirvan de argumentos como la influencia del Caribe, la cultura latina ni otras teorias de dudosa base antropologica. Los mayores hijos de puta que me cruzo por aqui hablan americano perfecto y no saben donde esta Australia. O sea, son estadounidenses nativos. Quieren tu pasta, tus billetes verdes, y como todos tienen el mismo tamano (ya va siendo hora de aprender del resto del mundo, amigos de la Reserva Federal), intentan colarte billetes de 1 cuando tienen que dartelos de 5. Ayer, sin ir mas lejos, me colaron uno en una cafeteria.
Por no hablar ya de que siempre se olvidan del cambio, de que los lectores de codigos de barras marcan mas que el precio en las estanterias o de que cada dia el mismo producto cuesta distinto. Por supuesto, los precios raramente se exhiben en Miami. Lo mejor es preguntar y, al igual que un bazar de Tanger, regatear. Marco Polo con las especias era mucho mas honesto. Pero claro, estos Estados Unidos de America fueron fundados por ladrones, senoras bigotudas y ratas con peluquin.
Es bien sabido que aqui te piden propina por todo. Mas que pedirla, te la exigen. Por si no fuera suficientemente vergonzoso cobrarte 20 dolares solo por entrar a un garito (sin copa incluida) y sacarte 11 dolares por cada cubata (en vaso de plastico, lleno de hielo picado y con ron barato y mucha cocacola aguada), los camareros se hacen los graciosos y te piden sin complejos sus dolarcitos de propina. Asi pasa, que en cada bareto de pacotilla hay personal para parar un tren: un camarero cada cuatro o cinco metros, seguridad en cada esquina, guardaespaldas para cada stripper (esto me lo han contado porque yo no voy a locales de strip-tease como el Mansion, en el 1235 de Washington Avenue, un poquito mas lejos que Cameo pero mas cerca que Privee). Y el senor del cuarto de bano, que merece parrafo aparte.
Cobrarte por mear me parece lo mas miserable del mundo, y no creo que tarde en llegar a Espana, media Europa ya lo hace. Aqui hay un tipo en cada retrete que espera a que acabes, te pone jabon liquido en las manos y te lanza sonriendo una toalla como si fuera Tom Cruise en Cocktail. Calcula cuantas veces vas al bano en una noche de marcha, multiplicalo por el aforo y conviertelo en dolares. Es el negocio de la urea, con el que miles de estadounidenses se frotan sus humedas y pestilentes manos.
Pero sigamos con las propinas que, ya que estamos en materia, es pa mear y no echar gota (aun asi tambien pagas). Todo el mundo sabe que si vas a un pais donde siempre se dejan propinas pues se dejan propinas y punto. Hay quien dice que es una senal de atraso, aunque a mi me parece elegante y hasta conveniente, y en Espana las defiendo. Te ha gustado el servicio? Dejas propina. No te ha gustado? Pues no la dejas. Una forma eficaz y transparente de evaluar y motivar al personal de los locales. Pero de ahi a que te la planten en la cuenta como si estuviese regulado por el articulo 123 de la Constitucion hay un abusivo paso de un 17% que no entiende de calidad ni esfuerzo. Las "tips and gratuities" van proporcionales a lo que gastas, aunque al camarero le cueste el mismo trabajo llevarte a la mesa una botella de Boda Real que una cocacola light sin hielo y sin limon.
Y asi podriamos seguir. Ahora mismo tengo en la cabeza al taxista que me trajo del aeropuerto, al tipo de la tienda de gafas de sol, a los dependientes de Foot Lockers, al camarero de Segafredo, al barman de Space, a la de la supuesta barra libre de Mansion y a un monton de hijos de puta que, victimas de su propia historia, recuerdan al mundo que esta republica nacio del vientre de un grupo de buitres, esquimales sin afeitar y una sopa primitiva de bilis y acido urico.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

juajuajujau me encantó.
Espero que mañana en Berlin no me hangan lo mismo.
Nos vemos a las vueltas.

Zarigueya

Clark Kent dijo...

Pero qué grande eres, Miguel. ¡¡PERO QUÉ GRANDE ERES!! Deseo que vivas por siempre, porque me caes bien, sí... pero sobre todo para que nunca dejes de escribir.

Jero Moreno dijo...

¿has pensado en recurrir al concepto de propina del niño de Solo en Casa?

Plantéatelo.

abrazos!

Anónimo dijo...

juajuajua, si por todos los anteriores textos merecías mi admiración, por este último además mereces el Pulitzer. Estoy de acuerdo con el Juanan, la naturaleza debe hacer una excepción y dejarte vivir por toda la eternidad...
Abrazos ya próximos...

Nacho

Por cierto, he sido yo el que he decidido cambiar mi voto y marcar la primera opción. Al fin y al cabo, el motivo principal de tu viaje era estudiar ingles...(sin tilde)

AccentLess dijo...

Convertir la escoria el belleza es algo al alcance de muy pocos, tu eres un elegido.

Lamentablemente ahora te vendria mejor alguna que otra cualidad mafiosa para extorsionar a los comerciantes locales...

Anónimo dijo...

Méales en las manos... y después dales propina. Se la habrán ganado...
tx

Anónimo dijo...

Supongo que el grupo de ladrones, putas y herejes que mandaron a fundar paises a este lado del mundo tuvieron tiempo de sobra para reflexionar sobre su vida en el viaje y llegaron hechos unos santos... Hoy os he echado especialmente de menos, hace un rato he estado sentado en el mismo lugar en el que Peter Jackson dijo: "pa mi que aqui vamos a rodar lo de Isengard... Nigno, traete el Mac!!"... Un abrazo desde NZ. J.